
8 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, ha lanzado una fuerte acusación contra Ruanda, señalando que está violando los acuerdos firmados para poner fin al conflicto en la región oriental del Congo, rica en minerales. Las declaraciones de Tshisekedi, realizadas ante legisladores de su país, llegan tan solo unos días después de que asistiera a una ceremonia en Washington destinada a sellar compromisos de paz con la mediación de Estados Unidos y Qatar. La falta de respuesta inmediata de Ruanda solo añade más tensión a una situación que ya está empañada por letales enfrentamientos.
La Violencia Reciente Desafía los Acuerdos Firmados con Ruanda y el M23
Los recientes esfuerzos por aplicar los términos de los acuerdos de paz han sido socavados por una serie de incidentes violentos, que involucran a la RDC, Ruanda y el grupo rebelde M23. Durante el fin de semana, la escalada se evidenció con el avance de los rebeldes del M23 (a quienes la RDC acusa de ser apoyados por Ruanda) en una zona cercana a la frontera con Burundi. El grupo rebelde tomó la aldea de Luvungi, donde se documentó una reunión de celebración, según reportes y videos compartidos por residentes locales.
La situación se tornó aún más caótica cuando algunos soldados congoleños que huían se enfrentaron con fuerzas de defensa locales conocidas como Wazalendo en la cercana ciudad de Sange. Este enfrentamiento culminó en un ataque con bombas o granadas en Sange, resultando en la muerte de hasta 36 personas, según fuentes locales. Las imágenes de los cuerpos compartidas por fuentes de la sociedad civil mostraban a civiles, incluidos lo que parecían ser niños, lo que subraya la brutalidad y el impacto directo del conflicto en la población no combatiente.
Las acusaciones de Tshisekedi se centran en el incumplimiento de los compromisos de Ruanda pocos días después de que ambos países reafirmaran su compromiso con el acuerdo inicial de junio y firmaran nuevos pactos en Washington. A pesar de los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos, la violencia en el este del Congo continúa sin cesar, lo que genera dudas sobre la voluntad real de las partes para aplicar los términos del cese al fuego y desmovilización.
La negación sistemática de Ruanda de apoyar al M23 contrasta fuertemente con las afirmaciones de la RDC y los reportes de campo. Este impasse diplomático y militar mantiene a la región en un estado de guerra latente, perpetuando una de las peores crisis humanitarias del continente. La incapacidad de distinguir la autoría del ataque en Sange subraya la complejidad y la fragmentación del conflicto, donde las líneas de combate y la responsabilidad por las atrocidades se vuelven difusas.
Contexto Geopolítico: La Riqueza Mineral Como Motor de Conflicto para Ruanda
El conflicto en el este del Congo tiene raíces profundas ligadas a su vasta riqueza mineral. La región es una de las principales fuentes mundiales de coltán, casiterita y oro, minerales esenciales para la tecnología moderna. El control de estas minas y de las rutas de contrabando es un factor clave que impulsa la actividad de los grupos armados, y es el centro de las acusaciones de Tshisekedi contra Ruanda, país que se beneficia indirectamente del comercio ilegal de estos recursos.
El Papel de Estados Unidos y Qatar en la Mediación






