
14-Octubrte-2025.-.La industria automotriz en México enfrenta incertidumbre debido a la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y a los aranceles que afectan la exportación de vehículos hacia Estados Unidos. Odracir Barquera Salais, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), advirtió que estas medidas proteccionistas representan un obstáculo para la adopción de tecnologías de nueva generación en la región.
Durante una presentación ante inversionistas en el México City Business Roadshow 2025, Barquera destacó que la integración regional es crucial para que América del Norte mantenga su competitividad frente a China y la Unión Europea. La región produce el 17% de los vehículos a nivel mundial, apenas un punto porcentual más que la Unión Europea, lo que hace que cualquier medida proteccionista pueda afectar su posición en el mercado global.
El directivo recalcó que México se mantiene como el quinto productor y exportador de vehículos en el mundo, un logro que ha requerido más de tres décadas de integración comercial y cooperación regional. Sin embargo, la industria automotriz nacional se encuentra en una etapa crítica, y los aranceles podrían frenar el desarrollo de vehículos de nueva tecnología.
Barquera señaló que la mayoría de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos enfrentan un arancel del 25%, lo que limita el crecimiento del sector y reduce su capacidad de inversión. Aunque la producción se ha mantenido relativamente estable en 2025, con una caída de apenas 0.3% interanual, estos costos adicionales frenan la expansión del mercado y la adopción de innovaciones tecnológicas.
El directivo enfatizó que, de no abordarse correctamente la revisión del T-MEC, la región norteamericana podría quedar rezagada frente a otras potencias automotrices. La industria necesita estabilidad en sus acuerdos comerciales para garantizar que la transición hacia vehículos eléctricos y otras tecnologías avanzadas no se vea retrasada.
Finalmente, la AMIA hizo un llamado a los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá para que trabajen de manera conjunta en la revisión del T-MEC, asegurando que los incentivos para la industria automotriz sigan vigentes y se permita mantener la competitividad de la región en el mercado global.