
La suspensión del cuarto muelle en Cozumel fue reconocida como una victoria ambiental tanto por el Partido Verde Ecologista de México como por su dirigencia nacional y estatal. Karen Castrejón Trujillo, presidenta del PVEM, celebró la decisión tomada por el Gobierno de México y destacó la sensibilidad ambiental de la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien calificó como una líder congruente con su formación científica y su compromiso con las causas verdes.
Castrejón resaltó que esta acción no solo representa una postura política, sino también el respaldo a años de lucha ciudadana en defensa de los arrecifes de Cozumel. Reconoció el trabajo constante de activistas, científicos y organizaciones que alertaron sobre el impacto que el muelle tendría en el frágil ecosistema marino del Caribe mexicano. Para la dirigencia del Partido Verde, este tipo de decisiones son una muestra de que el desarrollo no debe estar peleado con la conservación.
Por su parte, Renán Sánchez Tajonar, dirigente estatal del PVEM en Quintana Roo, reafirmó el compromiso del partido de continuar con una agenda ecológica responsable y de largo plazo. Aseguró que seguirán trabajando en sintonía con la gobernadora Mara Lezama para establecer políticas públicas que garanticen la protección de los recursos naturales del estado. Tajonar también subrayó que la cancelación del proyecto es un triunfo colectivo de la sociedad organizada y del gobierno sensible.

La dirigencia nacional del PVEM emitió un comunicado donde se recalca que este caso demuestra el poder de la participación ciudadana. Cuando la voz de la sociedad civil encuentra eco en decisiones gubernamentales informadas y responsables, es posible frenar proyectos que amenacen la biodiversidad. La defensa del arrecife de Cozumel se convirtió así en un ejemplo de cómo la presión social, respaldada por representantes comprometidos, puede traducirse en políticas públicas sustentables.
Además del reconocimiento a Sheinbaum, Karen Castrejón recordó que el Partido Verde mantendrá su lucha por un modelo de desarrollo que sea congruente con los desafíos del cambio climático. Destacó que la actual administración federal muestra voluntad para escuchar a la ciudadanía y priorizar la conservación del medio ambiente por encima de intereses económicos de corto plazo. Para el PVEM, esta visión debe consolidarse en cada entidad del país como parte de una política nacional verde.
Más allá del reconocimiento político, muchas voces coinciden en que esta decisión no debe verse como un cierre, sino como un punto de partida. La suspensión del muelle es una señal positiva, pero también un recordatorio de que hay muchos otros lugares que enfrentan retos similares. Lo importante será que esta forma de gobernar escuchando a la gente y priorizando el entorno se vuelva una constante. Que decisiones como esta no sean la excepción, sino la nueva norma para construir un país más justo y sustentable.
