
CIUDAD DE MÉXICO.- La corte federal de Brooklyn, Nueva York, suspendió la audiencia de Rafael Caro Quintero programada para este Viernes Santo, tras un cambio en su defensa legal por un “potencial conflicto de intereses”.
El pasado 7 de abril, el juez Frederic Block, encargado del caso, presentó una moción para adelantar la audiencia de Caro para este viernes, alegando una “situación” en la defensa del acusado.
Sin embargo, este miércoles, en una nueva moción, se informó que por un “posible conflicto de interés sustituyeron a Michael Vitalino, defensor de oficio asignado a Caro Quintero, en su lugar quedó Mark deMarco.
DeMarco se suma a la abogada Elizabeth Macedonio, asignada por el juez Block el pasado 26 de marzo como asesora especial, en vista de que Caro Quintero puede ser condenado a muerte por los delitos que le son imputados.

Resuelto el tema por el que se había convocado a esta audiencia del viernes, la cancelaron. Se mantiene el 25 de junio como fecha de la siguiente audiencia de Caro, tal como estaba programado originalmente.

¿Quién es Mark deMarco, nuevo abogado de Rafael Caro Quintero?
Mark deMarco es un abogado de Nueva York, especialista en justicia criminal. Graduado de la Universidad de Fordham, estudio en la escuela de Leyes de la Universidad de Pittsburgh. Trabaja en la corte de Distrito sur de Nueva York desde 1992 y un año después se sumó a trabajar en la corte de Distrito Este.
En su perfil aparece como experto en casos que conllevan pena de muerte, como el de Caro Quintero.
Está a cargo del bufete Mark deMarco. Además de narcotráfico, Caro Quintero está acusado por el asesinado del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Fue parte del grupo de 29 narcotraficantes que el gobierno de México entregó a Estados Unidos el pasado 26 de febrero.
Es un poco frustrante que se suspenda la audiencia justo cuando se esperaba que se aclararan las cosas. Parece que siempre hay algún tipo de complicación que retrasa la justicia. Es importante que se resuelvan estos casos pronto, no solo para las víctimas, sino también para que la gente sienta que el sistema realmente funciona.