
13 NOVIEMBRE 2025-NACIONAL-La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha puesto punto final a una de las batallas fiscales más largas y polémicas del país: el empresario Ricardo Salinas Pliego deberá pagar alrededor de 50 mil millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Con esta resolución, el máximo tribunal confirmó por unanimidad los créditos fiscales que el dueño de Elektra ha venido impugnando durante más de 17 años, cerrando así todas las instancias judiciales nacionales posibles.
Inicialmente, la deuda ascendía a 35 mil 873 millones de pesos, distribuidos en siete juicios, pero con los recargos por retrasos y actualizaciones, la cifra superó los 50 mil millones. Además, el tribunal impuso una multa adicional al empresario por intentar recusar a dos ministras de la Corte. El caso más voluminoso, de casi 18 mil 500 millones, fue el primero en resolverse, dejando claro el mensaje de que ningún contribuyente, sin importar su poder económico, puede evadir sus responsabilidades fiscales.
El SAT deberá ahora definir la cifra exacta a pagar, mientras que Salinas Pliego anunció que acudirá a instancias internacionales, alegando violaciones a sus derechos humanos y calificando el fallo como “un día negro para la justicia en México”.

Esta decisión llega en un momento crucial para la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo gobierno ha prometido combatir los privilegios fiscales de grandes empresarios para fortalecer los programas sociales sin recurrir a una reforma fiscal. La victoria del SAT no solo representa un ingreso importante para las arcas públicas, sino también un triunfo simbólico para la narrativa de justicia y equidad fiscal impulsada por el actual gobierno.
Elektra y la larga batalla legal
Los juicios abarcan ejercicios fiscales del 2008 al 2013 y se originaron por un supuesto cálculo indebido de pérdidas, que permitió a Elektra reducir indebidamente sus impuestos. Según el SAT, la empresa infló sus pérdidas para beneficiarse de un trato fiscal preferencial. Aunque las instancias inferiores fallaron consistentemente en contra del empresario, Salinas Pliego llevó el caso hasta el último recurso, prolongando el proceso con más de 100 procedimientos secundarios derivados de los nueve juicios principales.








