6 NOVIEMBRE 2025-NACIONAL-El caso del acoso contra la presidenta Claudia Sheinbaum sigue dando de qué hablar. Uriel Rivera Martínez, el hombre que la agredió sexualmente en calles del Centro Histórico, enfrenta ahora dos denuncias formales por acoso, luego de que una joven de 25 años también lo identificara como su agresor. Con ello, la Fiscalía capitalina amplió la carpeta de investigación y mantiene al detenido bajo resguardo, en espera de que un juez determine su situación legal.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia (FGJ), el individuo fue rastreado a través de las cámaras de videovigilancia de la Ciudad de México, ya que se le había visto realizando trabajos esporádicos con locatarios del primer cuadro. Gracias a este seguimiento, fue localizado y detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Paseo de la Condesa, en la colonia Centro.
La investigación por acoso sigue su curso
La carpeta de investigación integra las dos denuncias: la presentada por la mandataria federal y la de la joven afectada, quien pidió apoyo a los policías tras identificar al agresor. Según el reporte, el sujeto se encontraba bajo el efecto de una sustancia al momento de su detención, aunque no registra antecedentes penales, únicamente algunas presentaciones ante el juez cívico.
La Fiscalía de Delitos Sexuales será la encargada de continuar con las investigaciones, al tratarse de un delito del fuero común. Este procedimiento determinará si el acusado es vinculado a proceso y, en su caso, qué sanción podría recibir. Las autoridades aseguran que cuentan con evidencia suficiente para sostener las acusaciones.
La presidenta Sheinbaum presentó su denuncia por escrito ante la fiscal capitalina, Bertha Alcalde, reiterando que la violencia sexual no debe quedar impune, sin importar a quién afecte. Desde su equipo de trabajo se destacó que este tipo de agresiones no son hechos aislados, sino reflejo de una problemática estructural que sigue afectando a mujeres de todas las edades.
Por su parte, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, condenó la agresión y reafirmó su compromiso con la política de “cero tolerancia” a la violencia contra las mujeres. “Desde esta ciudad, que ha luchado históricamente por transformar la vida de las mujeres, decimos con firmeza: no a la violencia de género”, señaló.
Este caso ha encendido el debate sobre la seguridad de las mujeres en espacios públicos. Expertas en derechos humanos y colectivos feministas advierten que los ataques a figuras públicas visibilizan una realidad cotidiana: el acoso callejero persiste, incluso en zonas vigiladas, y muchas víctimas no denuncian por desconfianza en las instituciones o miedo a represalias.
