7 de Noviembre del 2025.- El gobierno de St. Pete Beach, en Florida, está analizando una medida que ha generado debate: la implementación de un impuesto turístico. Esta propuesta, presentada formalmente por el alcalde Adrian Petrila el 3 de noviembre de 2025, busca cobrar un peaje de acceso de un dólar a los visitantes que ingresen a la ciudad en automóvil por cualquiera de sus tres principales puntos de ingreso, con el objetivo de recaudar fondos urgentes para la reparación de infraestructura clave.
La ciudad enfrenta una necesidad financiera apremiante, calculada en 200 millones de dólares a lo largo de los próximos diez años, destinada principalmente a reparar los daños estructurales provocados por los recientes huracanes. Las autoridades municipales han estimado que este impuesto turístico podría generar cerca de once millones de dólares anuales, una cifra que consideran vital para hacer frente a los costos de estos proyectos prioritarios sin aumentar la carga fiscal sobre los habitantes permanentes.
St. Pete Beach es una comunidad relativamente pequeña, con menos de nueve mil habitantes estables. Sin embargo, su popularidad como destino de playa provoca un tránsito masivo que puede elevarse hasta los sesenta mil vehículos diarios durante la temporada alta. Este enorme flujo de visitantes ejerce una presión considerable sobre los servicios urbanos, justificando, según la visión del alcalde, que sean los usuarios temporales quienes contribuyan a su mantenimiento mediante este peaje turístico.
Un punto clave de la propuesta es que el esquema del impuesto turístico no afectaría a todos por igual. De acuerdo con los documentos oficiales difundidos por la Ciudad, se proyectan exenciones claras para los residentes permanentes de St. Pete Beach. Asimismo, los propietarios de viviendas y los empleados que trabajan diariamente en comercios locales estarían exentos del pago, para lo cual se implementarían sistemas de identificación automatizados.
¿Cuándo se votará el peaje turístico en St. Pete Beach?
La propuesta de este peaje turístico todavía no tiene una fecha establecida para ser sometida a una votación final. Actualmente, el proyecto se encuentra en una etapa crucial de análisis legal y evaluación financiera por parte de la comisión municipal. Se espera que el equipo jurídico de la ciudad presente un informe completo sobre su viabilidad normativa en las próximas sesiones, con un debate formal proyectado para realizarse entre diciembre de 2025 y el primer trimestre de 2026.
El mayor desafío para la implementación del impuesto turístico es de carácter jurisdiccional. La principal vía de acceso a la ciudad, Gulf Boulevard, es una carretera de administración estatal. Por lo tanto, el municipio debe obligatoriamente obtener una autorización expresa del Departamento de Transporte de Florida (FDOT) para poder instalar y cobrar peajes en esa arteria vial. Hasta la fecha, el FDOT no ha emitido una postura oficial sobre la posible transferencia de la gestión del tramo.
¿Para qué se utilizará el dinero recaudado con el peaje turístico?
El destino de los fondos que se proyecta recaudar con el peaje turístico está claramente definido en la propuesta. La totalidad del dinero se destinará exclusivamente a reparaciones y proyectos de infraestructura considerados críticos. Las prioridades listadas por el gobierno local incluyen la modernización del sistema de alcantarillado, la actualización de las redes de drenaje, la mejora de los servicios de agua potable y la repavimentación de los principales corredores viales afectados por el desgaste y los eventos climáticos.
La medida ha generado un debate significativo entre los funcionarios y la comunidad empresarial. Mientras el alcalde Petrila la defiende como un mecanismo justo para que los visitantes contribuyan, otras voces, como la de la vicepresidenta de la comisión, Karen Marriott, han expresado reservas sobre la legalidad de cobrar en carreteras estatales. Los empresarios locales, por su parte, temen que cualquier impuesto turístico adicional pueda desalentar la actividad económica en un contexto de recuperación post-huracanes.
