
22 de Diciembre del 2025.- El Gobierno de Singapur ha tomado una decisión drástica para combatir el aumento de los delitos digitales en su territorio. A partir del próximo 30 de diciembre, entrará en vigor una nueva legislación que permite aplicar castigos físicos a quienes resulten responsables de engaños a través de internet. Esta medida busca endurecer las penas actuales, permitiendo que las autoridades utilicen métodos tradicionales de castigo para desincentivar a los criminales que operan en el mundo virtual.
La nueva normativa aprobada por el Parlamento no solo se limita al entorno digital, sino que también abarca las modalidades más clásicas de este tipo de engaño. Según lo estipulado en el texto legal, los jueces tendrán la facultad de sentenciar a los culpables a recibir hasta 24 azotes, dependiendo de la gravedad de sus actos. El objetivo principal es enviar un mensaje claro de que las ciberestafas no serán toleradas y que el costo personal para los delincuentes será sumamente elevado a partir de ahora.
Detalles sobre la aplicación de las nuevas penas corporales
La ley establece un sistema donde el castigo será directamente proporcional al nivel de participación que haya tenido la persona en el delito cometido. De esta manera, el número de azotes podrá variar en un rango que va desde los seis hasta los 24 impactos para los casos más graves. Aquellas personas que se dediquen a lavar el dinero obtenido de forma ilícita o que ayuden a facilitar estas estafas por internet podrían recibir una sentencia de hasta 12 azotes como parte de su condena.
El Ministerio del Interior ha sido muy enfático al declarar que la lucha contra estos crímenes es una de las mayores prioridades para la seguridad nacional actualmente. El gobierno asegura que el número de víctimas y las pérdidas económicas siguen siendo alarmantes, lo que justifica la implementación de medidas tan severas. Al considerar las estafas digitales como una amenaza directa a la estabilidad económica de los ciudadanos, las autoridades han decidido que las multas y la cárcel ya no son suficientes.
El impacto económico y los métodos más utilizados por criminales
Durante las discusiones en el Parlamento, se revelaron cifras impactantes que muestran la magnitud del problema en el país asiático. Entre el año 2020 y la primera mitad del 2025, se registraron aproximadamente 190,000 denuncias relacionadas con estas actividades. Estas estafas electrónicas han generado pérdidas que superan los 2,860 millones de dólares estadounidenses, lo que representa una carga inmensa para la economía local y para los ahorros de miles de familias afectadas.






