
17 ABRIL 2025- El #PapaFrancisco reapareció en público este #JuevesSanto con una visita emotiva a la cárcel romana de #ReginaCoeli, a pesar de seguir convaleciente por sus recientes problemas respiratorios. Sin el uso de cánulas de oxígeno, pero con el rostro sereno, el pontífice argentino se mostró cercano a los reclusos y compartió algunos pensamientos con la prensa. Su presencia en este lugar, símbolo de fe y redención, reafirma su compromiso con los más olvidados.
«Lo vivo como puedo», respondió con una sonrisa cansada cuando fue cuestionado por su estado de salud. Con voz débil, pero con buen ánimo, el Papa Francisco explicó que cada vez que entra en una cárcel, se hace la misma pregunta: “¿Por qué ellos y no yo?”. Este gesto de humildad y empatía emocionó a quienes lo escucharon. A pesar de no participar por la mañana en la misa Crismal en la Basílica de San Pedro, no quiso romper su tradición de visitar reclusos en estas fechas sagradas.

Una tradición que se mantiene viva
Desde el año 2013, cuando fue elegido líder de la Iglesia católica, el Papa Francisco ha hecho de sus visitas a cárceles una costumbre durante Semana Santa. Este 2025, aunque continúa en recuperación tras 38 días en el hospital, decidió acudir nuevamente a Regina Coeli, donde ya había estado en 2018. Fue recibido con aplausos mientras se desplazaba en silla de ruedas, como ya es habitual debido a sus problemas de movilidad.

El pontífice saludó personalmente a 70 reclusos y compartió un momento de oración con ellos. Aunque no pudo realizar el tradicional lavado de pies, les ofreció unas palabras de consuelo y bendición: “Rezo por vosotros y por vuestras familias”. Al terminar, se unió a ellos para rezar el Padre Nuestro, cerrando la visita con una bendición individual para cada uno. El gesto fue profundamente valorado por los internos, quienes vivieron una tarde de esperanza y conexión espiritual.

Presencia limitada pero significativa
El Papa Francisco ha estado reapareciendo poco a poco en algunas celebraciones religiosas importantes. Aunque no ha podido participar de lleno en todos los ritos de esta Semana Santa, sí ha estado presente brevemente en la misa del Jubileo de los Enfermos y en el Domingo de Ramos. En ambas ocasiones se le vio con las cánulas nasales que usa para recibir oxígeno, lo que refleja que su salud aún es delicada.
Para el Vía Crucis del Viernes Santo, que se celebrará frente al Coliseo de Roma, ya se ha designado al cardenal Baldassare Reina como quien presidirá la ceremonia. Sin embargo, las meditaciones que se leerán durante ese acto fueron escritas por el propio papa, quien sigue contribuyendo espiritualmente a las actividades de esta semana tan especial para los católicos.