
CIUDAD DE MÉXICO.— Hugo Aguilar Ortiz será el primer presidente en México de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) elegido por voto popular, un abogado con raíces indígenas pero sin experiencia previa en el Poder Judicial y cercano al gobierno oficialista.
El próximo presidente del Supremo, quien era el candidato número 34 de las 84 en la lista para la SCJN, durante su campaña se hacía llamar a sí mismo “el candidato indígena”, pues tiene sangre mixteca al haber nacido en 1973 en San Agustín Tlacotepec, Oaxaca.
Con maestría en derecho constitucional, el abogado, que tomará posesión el 1 de septiembre ante el Senado de la República y fue postulado por el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo, será el segundo indígena en representar el máximo puesto de la corte, después del expresidente Benito Juárez (1858-1872), de origen zapoteco, quien ocupó el mismo cargo en 1857.
Juárez, como figura histórica e indígena, ha tenido un papel central en la narrativa de la justicia de la “Cuarta Transformación”, como se conoce el movimiento político liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha mostrado su optimismo ante la posibilidad de que algún representante de los pueblos originarios esté al frente del máximo órgano de justicia en México.
¿Quién es Hugo Aguilar Ortiz ?
Hasta antes de su elección, Aguilar ocupó el cargo de coordinador general de derechos indígenas en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), donde fue uno de los supervisores de las polémicas consultas indígenas para los megaproyectos del Tren Maya y el Corredor Interoceánico, obras emblemáticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
En estas consultas realizadas en 2019, Aguilar fue moderador para establecer acuerdos entre estas poblaciones y el gobierno mexicano con el fin de garantizar la distribución justa y equitativa de los beneficios.
Su perfil de negociador es un aspecto que ha destacado en otros cargos, como cuando fue subsecretario de derechos indígenas en la Secretaría de Asuntos Indígenas del Gobierno de Oaxaca durante la administración del gobernador Gabino Cué (2010 – 2016).
Posteriormente, el funcionario lideró hasta 2018 la Dirección Ejecutiva de Sistemas Normativos Indígenas del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO).
Aguilar Ortiz, egresado de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (Uabjo), se involucró desde joven en los movimientos indígenas, defendiendo asuntos relacionados con los pueblos originarios, particularmente en casos agrarios y conflictos en sistemas normativos.
En 1996, asimismo, fue parte del cuerpo asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), un cargo que lo llevó a la redacción de propuestas que, posteriormente, se integrarían parcialmente a la reforma del artículo segundo de la Constitución de México, reformado en 2001 y que establece el reconocimiento, la protección y la autonomía de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Durante casi 15 años más, Aguilar continuó con su labor de asesoría y defensa a cerca de 30 comunidades indígenas mixtecas, mixes y zapotecas, todas dentro de su estado natal, incluso llegó a marcar criterios jurisprudenciales en la SCJN.
Por esta trayectoria, se le concedió el Premio Nacional a la Juventud Indígena en 2001.
A continuación presentamos la conformación de la Suprema Corte tras elección judicial:
Tras la primera elección del Poder Judicial de la Federación, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estaría conformada por Hugo Aguilar Ortiz, Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf, María Estela Ríos González, Giovanni Figueroa Mejía, Irving Betanzo Espinosa, Arístedes Rodrigo Guerrero García y Sara Irene Herrerías Guerra de acuerdo con el 100% de las actas computadas.
El virtual ministro presidente sería Hugo Aguilar Ortiz, que suma 6 millones 195 mil 602 votos, adelantando a Lenia Batres, con 5 millones 802 mil 3 votos.
Es genial ver que una persona indígena esté en una posición tan importante como la de presidir la Suprema Corte. Esto puede traer una nueva perspectiva y más inclusión en decisiones que afectan a todos. Sin embargo, también hay que estar atentos a que no solo sea un símbolo, sino que realmente se tomen en cuenta las voces de las comunidades indígenas en la justicia.
Es genial ver a alguien de raíces indígenas en un puesto tan importante como la Suprema Corte. Esto puede traer una nueva perspectiva y ayudar a que se escuchen más las voces de comunidades que a menudo son ignoradas. Sin embargo, espero que no se quede solo en un símbolo y que realmente se hagan cambios que beneficien a todos.
Es genial que una persona indígena esté en un puesto tan importante como la Suprema Corte. Esto puede ayudar a que se escuchen más las voces de comunidades que a menudo son ignoradas. Sin embargo, espero que no solo sea un símbolo, sino que realmente se tomen en cuenta sus experiencias y perspectivas para hacer cambios positivos en el sistema.