Los premios Grammy, alguna vez considerados el mayor honor para un artista en su carrera musical, han cambiado desde 1959 (cuándo se celebraron por primera vez) hasta hoy en día. Ante una industria musical cambiante, difícil de encasillar en géneros, y una abrumadora cantidad de música lanzada año tras año, los premios enfrentan un momento difícil con varias críticas severas sobre su sistema de decisión y por todo lo que han dejado fuera de la premiación.
En esta época, los artistas someten a consideración de la Recording Academy (o Academia de Grabación), los materiales que grabaron durante 2024, pero es hasta el 30 de agosto que artistas independientes y disqueras pueden someter las grabaciones para la consideración de la Academia. Y si un disco fue grabado posteriormente, entra para los Grammys del siguiente año.
Para muchos, las presentaciones musicales son lo que valen la pena, aunque la ceremonia parece innecesariamente larga (la entrega número 66 se programó para durar 3 horas y media) y deja fuera algunas entregas, lo que parece injusto y busca reducir un mundo inmenso a tan solo unos cuántos premios que se entregan al final de la noche.
La premiación más grande de la música es también la más polémica
El 8 de noviembre se anuncian las nominaciones, y también hemos tenido polémicas alrededor de los artistas que deciden no participar por diversas razones, lo que seguramente se repetirá para esta entrega.
Es un proceso largo, que culmina con la ceremonia número 67, que se celebrará el 2 de febrero de 2025. Las reglas completas y el calendario lo pueden consultar por acá. Previo a conocer las nominaciones, entremos en algunas controversias que han causado los premios Grammy a lo largo de los años.
Falta de diversidad, representación, y transparencia en el proceso de votación
A lo largo de los años, los Grammy han sido criticados por su falta de diversidad en las nominaciones y los ganadores, especialmente en las categorías principales. Artistas pertenecientes a minorías, mujeres y géneros musicales no mainstream a menudo son ignorados o relegados a categorías menos importantes, lo que lleva a acusaciones de sesgo y falta de representación.
Ganadora de un Grammy en 1997, Fiona Apple decidió no asistir a la ceremonia de 2021, ya que no cree en ser comparada con otros seres humanos, y cree que hay falta de transparencia en la premiación. Con su particular sentido sarcástico, expresó su malestar con la industria musical, a pesar de haber ganado 3 de 11 nominaciones en su carrera.
Con una predominancia histórica del género masculino, y particularmente de hombres blancos, los premios Grammy no han tenido una misión de incluir más diversidades, y los artistas más premiados de su historia son en su mayoría, hombres.
Aunque Beyoncé es la máxima ganadora con 32 premios, la lista de ganadores más galardonados contiene 21 hombres, o grupos conformados por hombres, por tan solo 3 mujeres. Esto definitivamente falla al no reflejar la importancia histórica de las mujeres en la música.
Artistas como The Weeknd y Drake han decidido retirarse de los Grammy tras grandísimas omisiones de la Academia por incluirlos en las listas de nominados.
El proceso de votación de los Grammy es llevado a cabo por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación, un grupo selecto de profesionales de la industria musical. Sin embargo, la falta de transparencia en este proceso ha generado sospechas sobre la influencia de las discográficas y otros intereses comerciales en las decisiones finales, que no son justificadas.
Desconexión con las tendencias actuales
Los Grammy suelen premiar a artistas y géneros establecidos, mostrando una preferencia por lo tradicional y seguro en lugar de lo innovador y experimental. Esto crea una desconexión con las tendencias actuales de la música popular, que a menudo se gestan en internet y las plataformas de streaming.
La existencia de los Grammys Latinos es una confirmación de que la ceremonia principal no puede (o no quiere) abarcar el amplio panorama musical, y centra a los Grammy en lo que se canta en inglés. Deja a un lado a múltiples artistas y profesionales de la música que no entran a los Grammy “principales”, y se quedan con un premio derivado de los originales.
Géneros como la salsa, cumbia, lo que engloban como géneros urbanos (rap, trap, reggaetón), han sido hechos a un lado por la premiación general, a la que solo algunos actos latinos han logrado entrar.
El auge de las plataformas de streaming y los obstáculos de los artistas independientes
Con el auge de plataformas de streaming, el consumo de música se ha diversificado y fragmentado. Los Grammy, que se basan en un modelo de la industria musical tradicional, parecen estar perdiendo relevancia en un mundo donde el éxito se mide por reproducciones y seguidores en línea.
Ante la apertura de las plataformas para que los artistas puedan subir su música sin disqueras, los premios Grammy mantienen en sus listas de nominaciones mayorías de artistas respaldados por disqueras, y solo unos cuántos artistas independientes se cuelan a las premiaciones.
Fue hasta 2016, que Chance The Rapper se convirtió en el primer artista que ganó un Grammy exclusivamente por su trabajo publicado en streaming.
En esta época de sometimiento a consideración por parte de la Academia, veamos si los premios Grammy retoman su papel y enfrentan estos problemas que le han traído conflictos inclusive con artistas del nivel de Frank Ocean y Halsey. De lo contrario, los Grammy corren el riesgo de convertirse en un anacronismo en una industria en constante evolución.