
CIUDAD DEL VATICANO.— El próximo cónclave, que elegirá al sucesor de San Pedro, contará con la presencia de varios cardenales cuyo nombre —o su variante en otros idiomas— evoca directamente al primer Papa.
Estos “Pedros” provienen de distintos continentes y representan la universalidad de la Iglesia.
En los últimos días, a raíz del fallecimiento del papa Francisco, en las redes sociales se ha recordado la llamada profecía de San Malaquías, publicada por primera vez en 1595 y atribuida al arzobispo Malaquías de Armagh, Irlanda, quien la habría escrito más de cuatro siglos atrás.
El canonizado arzobispo escribió 112 pequeños lemas latín que representarían a los siguientes Papas, desde Celestino II (1143-1144) hasta el 112, que sería el último y al que nombra, al igual que a los demás con una frase alegórica.
El escritor argentino Hugo Wast, muerto el siglo pasado, recuerda en su libro “El Séptimo Sello” que el postrero Vicario de Cristo es nombrado por Malaquías como “Petrus Romanus”, es decir, Pedro el Romano.
El portal “ACI Prensa” indica que estos son los siete cardenales electores (es decir, menores de 80 años) con el nombre Pedro en sus distintas variantes: Pedro, Pietro, Peter, Péter, Pierre y Pierbattista (Pedro Bautista).
- Actual Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin nació en Schiavon, Italia, en 1955.
Ordenado sacerdote en 1980, ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede, desempeñándose en Nigeria, México y la propia Secretaría de Estado.
Monseñor Parolin es considerado uno de los principales diplomáticos de la Iglesia y un referente en la Curia Romana.
Habla varios idiomas y ha sido clave en negociaciones internacionales de la Santa Sede como el acuerdo del Vaticano con China. Fue creado cardenal en 2014 por el papa Francisco.
- Arzobispo de Esztergom-Budapest y Primado de Hungría desde 2003, el Cardenal Péter Erdö nació en 1952.
Doctor en Teología y Derecho Canónico, fue presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa y es Gran Canciller de la Universidad Católica Pázmány Péter.
Monseñor Erdö es considerado uno de los principales teólogos y canonistas de Europa, y uno de los candidatos conservadores destacados en el cónclave. Fue creado cardenal en 2003 por el Papa Juan Pablo II.
- Cardenal ghanés, nacido en 1948, Peter Turkson fue Arzobispo de Cape Coast y es prefecto emérito del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Fue canciller de la Universidad Católica de Ghana y es conocido por su trabajo en temas de justicia social, paz y desarrollo. Fue creado cardenal por Juan Pablo II en 2003 y es una voz relevante en el diálogo entre la Iglesia y África.
- Nacido en 1965, Pierbattista Pizzaballa es el actual Patriarca Latino de Jerusalén.
Franciscano, fue Custodio de Tierra Santa y es una figura clave en el diálogo interreligioso y en la vida cristiana en Medio Oriente.
Habla italiano, inglés y hebreo, y es reconocido por su cercanía a las comunidades cristianas de la región y su labor en contextos de conflicto. Fue creado cardenal el 30 de septiembre de 2023 por el Papa Francisco.
- Nacido en Rio Grande do Sul en 1949, Odilo Pedro Scherer es Arzobispo de São Paulo, la mayor arquidiócesis de Brasil.
Ordenado sacerdote en 1976, ha sido rector y profesor en seminarios, y miembro activo de la Conferencia Episcopal Brasileña. Fue creado cardenal en 2007 por el Papa Benedicto XVI y es reconocido por su liderazgo pastoral y su compromiso con la educación y la formación de sacerdotes.
- Obispo de Ekwulobia, Nigeria, Peter Ebere Okpaleke nació en 1963. Fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2022.
Ha trabajado en la formación de sacerdotes, la administración diocesana y la promoción de la vida laical y familiar. Su nombramiento fue un gesto de reconciliación y unidad para la Iglesia en Nigeria, tras una compleja situación pastoral en su anterior diócesis.
- Desde 2016, Christophe Louis Yves Georges Pierre es el Nuncio Apostólico en Estados Unidos y en 2023 fue creado cardenal por el Papa Francisco.
Nació el 30 de enero de 1946 en Rennes, Francia. Ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede, desempeñándose en países como Nueva Zelanda, Mozambique, Zimbabwe, Cuba, Brasil, Haití, Uganda, México y Estados Unidos.
Actualmente es integrante de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).
En este caso, “Pierre” (que significa “Pedro” en francés) es su apellido.— ACI Prensa/Megamedia
Es interesante ver cómo el próximo cónclave tendrá a varios cardenales con el nombre de Pedro. Esto puede simbolizar un regreso a las raíces y a la esencia de la Iglesia. Sin embargo, también me hace pensar si realmente el nombre es lo más importante o si lo que se necesita es un líder con visión y capacidad para enfrentar los retos actuales. Al final, el nombre no garantiza que se hagan las cosas bien.
Es interesante ver cómo varios cardenales con el nombre de Pedro se reunirán para elegir al nuevo Papa. Eso muestra que la tradición sigue viva y que la historia de la Iglesia está presente en este proceso. Sin embargo, me pregunto si realmente eso influirá en la elección o si solo es un detalle simbólico. Al final, lo que importa es quién será el líder y qué decisiones tomará para el futuro de la Iglesia.
Es interesante ver cómo varios cardenales con el nombre de Pedro se reunirán para elegir al nuevo Papa. Esto muestra una conexión simbólica con la historia de la Iglesia. Sin embargo, también me hace preguntarme si realmente importa el nombre que lleven o si lo que se necesita es un líder que sepa enfrentar los retos actuales. Al final, los nombres son solo eso, nombres.