
Durante un encuentro en la Casa Blanca, el nuevo secretario general de la #OTAN, #MarkRutte, sorprendió con una declaración provocadora: “Si yo fuera #VladímirPutin”, comentó al ser cuestionado sobre las amenazas recientes de Donald Trump hacia Rusia. El ex primer ministro neerlandés dejó en claro que, en su opinión, la postura del expresidente estadounidense podría hacer que el Kremlin se replantee su estrategia en el conflicto con Ucrania.
Rutte aseguró que si estuviera en el lugar de Putin, y viera a Trump anunciando con tanta anticipación sus acciones, probablemente consideraría tomar más en serio las negociaciones sobre Ucrania. Añadió que para el gobierno ucraniano, lo dicho por Trump podría representar una buena noticia, ya que sugiere una presión renovada sobre Moscú. “Si yo fuera Ucrania, estaría agradecido”, subrayó.
Poco antes de estas declaraciones, Donald Trump anunció que llegó a un acuerdo con varios países europeos para que financien el envío de armamento y equipos militares fabricados en Estados Unidos hacia Ucrania. Dijo también que ese material bélico será costeado directamente por los aliados europeos, aligerando la carga económica de Washington en este conflicto.
El expresidente también reconoció que las fuerzas ucranianas están perdiendo equipamiento militar a causa de los enfrentamientos con Rusia. Advirtió que, si no se logra un acuerdo con Putin en los próximos 50 días, impondrá un arancel del 100 % contra Rusia, una medida que podría escalar aún más las tensiones entre ambos países.
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió que los envíos de armas estadounidenses hacia Kiev siguen su curso a pesar de su alto costo. Dijo que ahora algunos de esos gastos los asumirán los países europeos, pero lo importante es que el flujo de armamento y municiones no se ha detenido ni se prevé que lo haga en el corto plazo.