
25 SEPTIEMBRE 2025-NACIONAL- En medio del cruce de acusaciones con el empresario Ricardo Salinas Pliego, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lanzó este jueves una serie de preguntas que buscan aclarar cómo el dueño de Grupo Salinas ha adquirido sus activos y los beneficios que ha recibido del Estado. La controversia se desató después de que Salinas Pliego advirtiera que evalúan demandas por difamación y daño moral tanto en México como en Estados Unidos, tras los comentarios de la Mandataria en la mañanera.
Durante su conferencia en Palacio Nacional, Sheinbaum cuestionó directamente por qué el empresario consideraría demandarla en Estados Unidos y dejó en claro que la atención no solo es sobre deudas, sino también sobre la supuesta difamación que Grupo Salinas realiza a través de su televisora y redes sociales. Además, propuso una “tarea” a los medios presentes para investigar ciertos movimientos y adquisiciones del empresario.
Cuestionamientos sobre compras y beneficios
Entre las preguntas que Sheinbaum dejó sobre la mesa destacan: cuánto fue beneficiado Salinas Pliego con el Fobaproa, quién lo demandó para que regresara dinero por la compra de la televisora, cómo adquirió el canal ADN40 y de qué manera participó en las acciones de Mexicana. La Mandataria insistió en que son interrogantes que buscan transparencia y claridad sobre la trayectoria empresarial del dueño de TV Azteca.

El intercambio de declaraciones se intensificó luego de que Salinas Pliego acusara a la presidenta de “no tener información”, pero de manera paradójica, dijo que siempre la posee cuando se trata de él. Según el empresario, las acusaciones de fraude internacional y difamación son parte de lo que él considera una “persecución política”, y defendió que sus palabras también tienen consecuencias legales.
Desde su perspectiva, Sheinbaum busca visibilizar posibles irregularidades en las operaciones del empresario y abrir el debate sobre la transparencia en la adquisición de medios y otros activos estratégicos en México. El cruce entre ambos resalta la tensión entre el poder político y económico en el país, donde las acusaciones públicas se han convertido en un campo de disputa mediática.
Impacto mediático y político
Este enfrentamiento ha generado un amplio seguimiento en medios nacionales, donde se ha discutido la influencia que pueden tener las televisoras y los conglomerados económicos en la opinión pública y en las decisiones políticas. Analistas destacan que la postura de Sheinbaum pretende no solo defender su gestión, sino cuestionar prácticas empresariales que podrían tener implicaciones legales y éticas.

Por su parte, Salinas Pliego mantiene su línea de defensa y enfatiza que cualquier acusación en su contra es infundada y motivada políticamente. Sin embargo, la serie de preguntas de Sheinbaum obliga a que el empresario, los medios y la sociedad revisen de manera más detallada sus movimientos financieros y estratégicos, especialmente aquellos vinculados con el Estado.
Además del cruce de declaraciones, este tipo de confrontaciones públicas pueden abrir investigaciones sobre adquisiciones empresariales, beneficios fiscales y posibles conflictos de interés, elementos clave para garantizar transparencia y rendición de cuentas en el país.