
17 SEPTIEMBRE 2025-NACIONAL-La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha ofrecido un adelanto de la reforma a la Ley de Amparo, una de las iniciativas clave de su administración para transformar el sistema judicial. Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que el objetivo principal es simplificar los procesos y reducir los tiempos de resolución. Insistió en que la reforma busca garantizar el derecho de los ciudadanos a protegerse contra actos de autoridad, pero de una manera más rápida y eficiente. Con este cambio, se busca que los casos no se prolonguen por años.
La presidenta señaló que uno de los puntos clave de la reforma es evitar los retrasos innecesarios. Mencionó que, en la actualidad, una persona puede volver a interponer un amparo incluso después de que la Suprema Corte de Justicia emita una sentencia firme, lo que alarga los procesos de manera significativa. La reforma a la Ley de Amparo pretende poner fin a esta práctica, haciendo que el sistema judicial sea más ágil y que las resoluciones se ejecuten sin demoras.
Reducir Tiempos y Agilizar la Justicia
La propuesta de reforma también busca terminar con la saturación de los tribunales y los largos periodos de prisión sin sentencia. Sheinbaum Pardo subrayó que es inaceptable que haya personas que pasen años en la cárcel sin una resolución definitiva, debido a una serie interminable de amparos. La reforma, según la presidenta, protegerá el derecho fundamental del ciudadano a interponer un amparo, pero lo hará de forma que no se convierta en una herramienta para retrasar la justicia. La meta es que todo el procedimiento sea más expedito.
Para dar a conocer los detalles de esta iniciativa, la presidenta anunció que la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, y el coordinador de Política y Gobierno, Arturo Zaldívar, presentarán la propuesta completa. Este evento, que se llevará a cabo en los próximos días, detallará las características de los cambios propuestos y cómo estos se alinean con la reforma integral al Poder Judicial. El enfoque está en crear un sistema de justicia más rápido y accesible para todos.

El amparo es una figura legal única en el sistema jurídico mexicano, diseñada para proteger a los individuos de los actos de autoridad que violen sus derechos. A lo largo de los años, sin embargo, se ha vuelto una herramienta muy compleja y, en algunos casos, ha sido utilizada de forma indebida para dilatar los procesos judiciales. La reforma propuesta por el gobierno busca un equilibrio entre la protección de los derechos y la eficiencia del sistema judicial.
Este cambio es parte de una reforma judicial más amplia que el gobierno de Sheinbaum ha planteado como una prioridad. El objetivo es que la justicia en México sea más rápida, transparente y accesible para todos los ciudadanos. La reforma a la Ley de Amparo es, en este sentido, un pilar fundamental para lograr un sistema judicial que no permita que los casos se estanquen por décadas, lo que genera impunidad y desconfianza en la sociedad.
La reducción de tiempos en el proceso de amparo podría tener un impacto significativo en la economía y en el ámbito empresarial. Los litigios prolongados a menudo desincentivan la inversión y la actividad comercial. Con un sistema judicial más rápido, se podrían resolver conflictos de manera más eficiente, lo que crearía un entorno de mayor seguridad jurídica. La reforma busca que la justicia sea una herramienta que promueva el desarrollo, no un obstáculo para el mismo.