
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha generado fuertes reacciones tras defender en la mañanera de este martes a Hugo López-Gatell, quien recientemente fue nombrado representante de México ante la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este anuncio llega en medio de duras críticas de la oposición, que acusan al exsubsecretario de Salud de una negligencia criminal durante la pandemia de COVID-19, que dejó más de 300 mil muertes en el país.
El cargo internacional de López-Gatell fue confirmado por Sheinbaum en una conferencia matutina, donde aprovechó para minimizar los señalamientos en su contra y destacar su trayectoria. A pesar de que múltiples actores políticos han calificado el nombramiento como ofensivo para las víctimas de la pandemia, Sheinbaum reiteró su respaldo total, afirmando: «Todo el mundo tiene errores, nadie es perfecto», en clara alusión a los cuestionamientos por el manejo sanitario de 2020.
“Esfuerzo extraordinario”, dice Sheinbaum pese a saldo mortal
En su defensa pública, Sheinbaum aseguró que el esfuerzo del sector salud durante la emergencia fue “extraordinario”, y culpó al abandono previo de instituciones como el IMSS del desastre sanitario que vivió el país. Justificó así el actuar de López-Gatell, a quien muchos acusan de minimizar la pandemia, retrasar la llegada de vacunas y ocultar cifras reales. Aun así, dijo tener “plena confianza” en su nuevo papel internacional.
Durante su gestión, López-Gatell fue señalado por múltiples decisiones erráticas, como desalentar el uso de cubrebocas, negar la importancia de pruebas masivas y declarar que la curva epidémica iba «plana» cuando las muertes seguían en ascenso. Pese a ello, Sheinbaum insistió en que su propuesta para representarnos en la OMS fue consciente y justificada, destacando que el cargo no requiere aprobación del Senado.
Oposición y sociedad civil expresan indignación
Diversos partidos de oposición, colectivos ciudadanos y familiares de víctimas del COVID-19 han expresado indignación por el nombramiento. Consideran que López-Gatell no representa los intereses ni el bienestar de México, y que premiarlo con un cargo internacional solo refuerza la impunidad. Algunos incluso calificaron el nombramiento como una “afrenta a la memoria de los fallecidos”.
La presidenta también defendió el modelo IMSS-Bienestar, al asegurar que se encuentra en etapa de consolidación y que nunca será desmantelado por la derecha. Sin embargo, el debate se mantiene abierto y el cuestionamiento persiste: ¿debería un funcionario señalado por su responsabilidad en una de las crisis sanitarias más graves del país representar a México en una organización mundial de salud?
La verdad es que me parece genial que se hable de este tema, porque es algo que afecta a mucha gente. Pero, por otro lado, creo que se debería dar más información sobre cómo se puede ayudar o qué pasos seguir. A veces solo se presentan los problemas y no las soluciones, y eso puede dejar a la gente más confundida.