El desafío para la autonombrada la “Presidenta de la educación”, Claudia Sheinbaum, no es menor, pues no solo deberá poner énfasis en la recuperación de aprendizajes, sino hacer frente al reto de dotar a las escuelas de las condiciones de infraestructura y equipamiento indispensables, afirmó Mexicanos Primero, organismo civil que dirige Patricia Vázquez del Mercado.
Es crucial que Claudia Sheinbaum dé respuesta eficaz a estos problemas para garantizar a las actuales y las futuras generaciones el pleno ejercicio de su derecho a la educación que se materializa en el derecho a aprender, añadió la organización no gubernamental (ONG).
#AprenderImporta #Hilo2
Para garantizar el derecho a aprender la primera condición es que las NNA estén en la escuela: la cobertura educativa sobre todo para la primera infancia; y para niñas y niños en educación básica que provienen de las familias de menores ingresos no mejoró— Patricia Vázquez (@patvazher) September 30, 2024
En un análisis del sexenio del hoy expresidente Andrés Manuel López Obrador en educación, la ONG consideró que no priorizó el aprendizaje porque no mejoró el porcentaje de estudiantes que obtiene al menos el nivel de dominio básico en las áreas de lectura y matemáticas de la prueba PISA-OCDE (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Los resultados más recientes de la prueba PISA que se aplicó en 2022 indican un retroceso considerable, indicó, ya que dos tercios de los estudiantes se ubicaron en el nivel básico de dominio de matemáticas, y alrededor de la mitad en lo básico de lectura y ciencias.
“Para Mexicanos Primero, el derecho a aprender se concreta cuando el gobierno garantiza a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes la triple inclusión: estar, aprender y participar en la escuela”, agregó.
Cobertura de la escolarización
Esta administración, insistió, no priorizó el aprendizaje porque la primera condición es estar en la escuela, y la cobertura educativa, sobre todo para la primera infancia y para niñas y niños en educación básica que provienen de las familias de menores ingresos, no mejoró y, aunque mejoraron los indicadores de abandono escolar en el caso de media superior, todavía se van cada año un millón de estudiantes.
Aseguró que tampoco se resolvió el reto de dotar a las escuelas de las condiciones básicas de infraestructura y equipamiento para garantizar a los estudiantes entornos favorables al aprendizaje: lavabo de manos, agua potable, electricidad, sanitarios, computadoras, servicio de internet y, además, instalaciones y materiales educativos para personas con discapacidad.
En este último caso, el 28.4% de las escuelas de educación básica y el 40% de media superior cuentan con infraestructura adaptada.
Los niños de familias de bajos ingresos
Sobre el cumplimiento de las metas del Programa Sectorial de Educación, resaltó que se encontró que por grupo de población los más afectados fueron: jóvenes en educación media superior o superior; niños de 0 a 5 años, y la población que se ubica en los primeros cuatro deciles de ingreso, o sea, quienes tienen los ingresos más bajos, con promedios mensuales estimados de entre 4,700 y 10,300 pesos.
La cobertura a nivel nacional, dijo, se redujo para niños y jóvenes de las familias de más bajos ingresos.
En educación básica, bajó de 92.3 al 90.9%, y en media superior pasó del 76.4 al 75.9%.
La escolarización de la población que percibe los más bajos ingresos es fundamental para fomentar la movilidad y la igualdad sociales en un país como México, con una alta desigualdad en la distribución del ingreso total.
Durante este gobierno, añadió, la cobertura en educación media superior se mantuvo prácticamente igual con solo ocho de cada 10 jóvenes en este nivel educativo.
Avances en educación superior
En educación superior, en cambio, hay un incremento considerable del 38.5 al 43.8%, aunque no se alcanzó la meta programada del 50%.
Aquí se destaca el aumento de la escolarización de las mujeres que tuvo un ascenso importante, del 39 al 47%.
En cuanto a la atención educativa a niñas y niños en programas para la primera infancia, abundó, la cobertura disminuyó.
Entre los niños de 0 a 2 años, se redujo del 9 al 5.7%; y en el grupo de 3 a 5 años, descendió del 79.8% al 76.2%.
Considerando la importancia de la educación durante la primera infancia, estos datos revelan la urgencia de revertir estas tendencias para que niñas y niños cuenten con servicios educativos que aseguren su desarrollo integral que les proporciona las bases para seguir aprendiendo y les garantiza trayectorias educativas completas, acotó la organización.
La eficiencia terminal: uno de cada cuatro
Asimismo, dijo que para garantizar el derecho a aprender la Secretaría de Educación Pública (SEP) se planteó la meta de lograr que 29 de cada 100 inscritos a la primaria logre concluir sus estudios de educación superior.
El avance reportado es del 26.7%. Esto significa que solamente una cuarta parte de quienes empiezan la primaria cuentan, 17 años después, con trayectorias educativas completas, explicó.
Medido a partir de los indicadores de eficiencia terminal, datos de la SEP indican que en el ciclo escolar 2022-2023 en primaria fue 97.2%, cuya matrícula es de 13.1 millones de estudiantes; de 90.9% en secundaria, donde la matrícula es de 6.2 millones de estudiantes; y 72.9% en educación media superior con una matrícula de a 5.3 millones de estudiantes.
Es decir, el problema de la eficiencia terminal afecta, en primaria, a 366 mil estudiantes; en secundaria, a 564 mil, y en media superior, a 1.4 millones de estudiantes.
La deserción escolar
Por otra parte, afirmó, está el problema del abandono escolar que es más grave en educación media superior, donde todavía uno de cada 10 estudiantes, aproximadamente un millón, deja la escuela.
En menor medida la dejan los adolescentes de educación secundaria, donde el porcentaje es de 3.2%, equivalente a cerca de 200 mil estudiantes, y, en primaria el abandono es de 0.1%, lo que significa que 13,100 estudiantes dejan la escuela.
Los maestros
La ONG destacó que una de las condiciones fundamentales para garantizar el derecho a aprender de los niños y adolescentes es contar con docentes en el aula y en constante formación.
Al respecto, indicó que este gobierno que concluye hoy priorizó la asignación de plazas como reconoce el VI Informe de Labores de la SEP, como resultado del proceso de admisión se asignaron 124,616 plazas en el ciclo escolar 2023-2024 y 62,006 bases a maestras y maestros en educación básica.
Sin embargo, destinó 96 pesos al año por docente para su formación continua.
Este gobierno, resaltó, disminuyó los recursos para la formación continua de maestros a pesar de haber hecho un cambio en el modelo educativo, elaborar nuevos libros de textos y haber transitado por 18 meses de pandemia del Covid con las escuelas cerradas y con las consecuentes pérdidas de aprendizajes que hasta la fecha no se han recuperado.
Claudia Sheinbaum tiene mucho trabajo por delante si quiere ser la «Presidenta de la educación». No solo tiene que recuperar el aprendizaje perdido, sino también asegurarse de que las escuelas tengan buenas instalaciones y equipamiento. ¡Todo un desafío!
El reto para Sheinbaum es muy grande, tendrá que enfocarse en la educación y solucionar los problemas de las escuelas. ¡Buena suerte!