
17 de Noviembre del 2025.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fijó su postura respecto a la Marcha Generación Z ocurrida el pasado 15 de noviembre. Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que, desde su perspectiva, el objetivo principal de la movilización no era llegar a Palacio Nacional para entregar alguna petición. Sheinbaum señaló que, por el contrario, la intención detrás de la marcha parecía ser la de generar un enfrentamiento directo con las autoridades presentes.
De acuerdo con la presidenta, los asistentes «iban preparados» con herramientas específicas como esmeriles y ganzúas, cuyo propósito era derribar la valla de contención instalada. La mandataria explicó que dicho cerco de seguridad se había colocado precisamente «para evitar la confrontación» y resguardar el inmueble histórico. Además, Sheinbaum Pardo cuestionó la composición de la marcha, asegurando que la mayoría de los asistentes eran adultos y no jóvenes, e identificó entre ellos a «rostros conocidos» que participaron en la «marea rosa» y la notable presencia del «bloque negro».
Sheinbaum sobre la Marcha Generación Z
Al describir los hechos, la mandataria mencionó una escena que calificó como «muy fuerte», donde el objetivo evidente, según dijo, no era avanzar hacia el palacio, sino atacar directamente a los elementos policiacos. «El objetivo era golpearlos para que respondieran, para mostrar esta idea de que en México hay represión a los jóvenes y no hay represión», sentenció Sheinbaum. También defendió la actuación de los policías de la ciudad, recalcando que no portaban armas ni toletes, y que solo contaban con sus escudos para protegerse.
La presidenta detalló que un «grupo muy violento» utilizó material para romper el cerco y, tras una hora de jalar la valla, lograron derribarla. En ese momento, en lugar de dirigirse a Palacio Nacional, «se lanzan contra la policía de una forma muy violenta». Según su relato, los policías resistieron los ataques con golpes y fuego durante aproximadamente dos horas. Afirmó que los manifestantes levantaron bloques del Zócalo, los rompieron y usaron las piedras para lanzarlas contra los escudos de los oficiales.

Acusa campaña en redes sociales
Claudia Sheinbaum señaló que, después de la movilización, se identificó una campaña en redes sociales que buscaba posicionar una narrativa específica. Esta campaña, dijo, intentaba mostrar que «los jóvenes están contra la transformación y que fueron reprimidos». La mandataria negó esta versión, insistiendo en que «los jóvenes mexicanos no son violentos» y que, en realidad, «marcharon muy poquitos jóvenes» en esta movilización específica, diferenciándolos del grupo que actuó con violencia.
La presidenta cuestionó el motivo detrás de estas acciones y de la campaña digital que las acompañó, destacando que ya contaba con la participación de «muchas cuentas internacionales». Mencionó que detectaron «cuentas extranjeras de España, Estados Unidos, de Latinoamérica, de muchos países», todas ellas, según dijo, «montando esta narrativa de que en México se reprime a los jóvenes». Sheinbaum también reconoció que la policía debe investigar si algún elemento rompió la disciplina durante la tensión.









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