El Ministerio de Defensa surcoreano afirmó que la llegada a su litoral de un submarino estadounidense con capacidad para ataques atómicos y las reuniones del Consejo de Consulta Nuclear (NCG) son “una respuesta defensiva legítima” ante las pruebas de armas norcoreanas y al mismo tiempo advirtió a Pionyang sobre su lenguaje amenazante.
El mensaje de Seúl llega después de que el ministro de Defensa norcoreano, Kang Sun-nam, publicara un comunicado asegurando que la llegada del submarino USS Kentucky es “una amenaza nuclear directa” y que el NCG debatió “planes para usar armas nucleares” contra Corea del Norte durante su reunión inaugural celebrada el miércoles.
“Ayer, Corea del Norte tergiversó y criticó el propósito de la reunión del NCG celebrada entre la República de Corea (nombre oficial del Sur) y Estados Unidos y la llegada del submarino nuclear estratégico (SSBN) de los Estados Unidos”, replicó el Ministerio de Defensa Nacional surcoreano en un comunicado.
Ambos elementos “no suponen un complot para usar armas nucleares o una amenaza nuclear contra Corea del Norte”, asegura el texto, que afirma que son “una respuesta defensiva legítima de la alianza contra las continuas amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte”.
El envío del USS Kentucky, que supuso la primera llegada de un SSBN a la península desde 1981, y la creación del NCG responden a la declaración firmada en abril entre Estados Unidos y Corea del Sur, por la cual Washington se compromete a reforzar la llamada “disuasión extendida”, el mecanismo a través del cual protege a su aliado y busca desalentar a Pionyang de seguir adelante con su creciente desarrollo de armas de destrucción masiva.
El NCG en concreto es un mecanismo para coordinar respuestas estadounidenses a posibles ataques de Corea del Norte, incluyendo la opción nuclear.
El ministro de Defensa norcoreano afirmó también en un comunicado que el despliegue del submarino y de otros activos estratégicos estadounidenses pueden enmarcarse dentro de “las condiciones para el uso de armas nucleares especificadas en la ley” que Corea del Norte aprobó en septiembre del año pasado para regular su arsenal atómico.
Ante esta amenaza, hoy Seúl insistió “enfáticamente en que el régimen de Corea del Norte enfrentará su fin” si se produce “cualquier ataque nuclear contra la alianza entre la República de Corea y los Estados Unidos“.
Tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización de 2019, la tensión ha vuelto a dispararse en la península coreana, con Pionyang rechazando cualquier oferta de diálogo y realizando un número récord de pruebas de misiles, y Seúl y Washington retomando sus grandes maniobras conjuntas y desplegando periódicamente activos estratégicos estadounidenses en la región.
Con información de EFE