Marzo 2025 Xalapa, Veracruz. – En una conferencia impartida en la Universidad Veracruzana (UV), Cristina Mendoza González, coordinadora regional del programa educativo de salud mental y apoyo psicosocial del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), señaló que los servicios brindados a las familias de personas desaparecidas son insuficientes para hacer frente a la complejidad del problema. Según Mendoza González, las familias enfrentan no solo la angustia de la desaparición de un ser querido, sino también la falta de información adecuada por parte de las autoridades encargadas de la búsqueda.

El Desafío de las Familias de Personas Desaparecidas
Mendoza González explicó que la incertidumbre constante es un problema que afecta a todos los familiares de personas desaparecidas. «Las familias no solo necesitan respuestas sobre la causa de la desaparición, sino también información clara sobre los avances de la búsqueda», comentó. La falta de información ha generado una creciente frustración entre quienes viven esta dura realidad, lo que pone de manifiesto la necesidad de una reestructuración de los programas y servicios disponibles para estas familias.
La conferencista indicó que los protocolos de búsqueda, así como la participación activa de las familias en este proceso, deben ser acciones concretas que respondan directamente a las necesidades de quienes buscan a sus seres queridos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, los servicios profesionales no están brindando una respuesta adecuada a este problema tan complejo.

La Importancia de Adaptar Programas de Apoyo
En su intervención, Mendoza González destacó que los programas actuales de apoyo psicosocial a las familias de personas desaparecidas requieren una reestructuración urgente. «Nos damos cuenta que los servicios que estamos ofreciendo no están dando la respuesta necesaria», expresó. En su opinión, es esencial que los programas sean adaptados para proporcionar la información y el apoyo que las familias tanto necesitan en momentos tan críticos.
Además, Mendoza González sugirió que las universidades y académicos podrían desempeñar un papel más activo en la formación de acompañantes para estas familias. La intervención académica puede contribuir significativamente a la creación de protocolos más efectivos y a la validación de conocimientos prácticos que ayuden a las personas a sobrellevar esta dura situación.
Retos Legales y Administrativos para las Familias
Una de las problemáticas más complejas que enfrentan las familias de personas desaparecidas es la falta de flexibilidad en los procesos legales y administrativos. Mendoza González comentó que, aunque el estado de Veracruz cuenta con una figura legal denominada «Declaración de ausencia» que permite a las familias reclamar pensiones, la desaparición de personas genera importantes barreras legales. Esta situación dificulta que los familiares puedan acceder a derechos fundamentales como pensiones y programas sociales, lo que añade una carga aún mayor a las víctimas de la desaparición.
«Es fundamental que las instituciones proporcionen respuestas claras y flexibles para que las familias puedan acceder a estos recursos sin enfrentar obstáculos legales adicionales», señaló.
La Necesidad de Visibilizar el Fenómeno de la Desaparición
Mendoza González enfatizó que la desaparición de personas y las dificultades que enfrentan sus familiares deben ser visibilizadas. «Es importante reconocer la magnitud del problema para poder hacer aportes desde la sociedad», comentó, haciendo un llamado a no normalizar la violencia y la desaparición. Para ella, es esencial que se cree conciencia sobre la magnitud de este fenómeno para que se logren cambios significativos en las políticas públicas y en la forma en que se gestionan estos casos.
Asimismo, propuso que desde las universidades se puedan revisar y actualizar currículas para incluir formación específica sobre este tipo de problemas sociales, a fin de mejorar la capacitación de los profesionales en el área. La intervención académica podría ayudar a desarrollar proyectos prácticos que proporcionen soluciones reales para las familias afectadas.
El Rol de la Academia en la Solución de la Crisis
Para finalizar, Cristina Mendoza González subrayó la importancia de fortalecer la relación entre la academia y la sociedad civil. En su opinión, aunque no todas las personas tienen acceso a la educación universitaria, muchas de ellas realizan un trabajo invaluable a nivel comunitario que debería ser reconocido. «Es necesario que la academia colabore con estos grupos y que se genere evidencia sobre el impacto de sus intervenciones para que se pueda incidir positivamente en las políticas públicas», afirmó.
Es genial ver que se están tomando acciones para mejorar la situación, pero a veces me parece que se quedan cortos en lo que realmente se necesita. Es como si se hicieran cosas solo para salir del paso, en lugar de buscar soluciones de fondo.