En cuanto se advirtió de la posible llegada del huracán “Beryl” a Quintana Roo, los niveles de ocupación hotelera en Tulum se fueron a la baja, pero apenas cinco días después, la afluencia turística ya es casi igual a la que se tenía previamente, pues las afectaciones fueron casi nulas, destacó David Ortiz Mena, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum.
En entrevista, el líder del sector destacó la rapidez con la que el destino “se puso de pie”, debido a la buena labor preventiva por parte de autoridades y la sociedad, que evitó tragedias o daños de consideración; al igual que a la coordinación y esfuerzos posteriores al paso de “Beryl” para regresar todo a la normalidad.
“La gobernadora Mara Lezama Espinosa estuvo muy pendiente, antes y después del huracán, ayudándonos para restablecer la operación hotelera”, comentó Ortiz Mena.
Por prevención, se buscó reducir el número de huéspedes en Tulum, que es donde se preveía que golpearía el fenómeno. Incluso, el aeropuerto “Felipe Carrillo Puerto” cerró desde un día antes. Sin embargo, en cuanto pasó el peligro, se doblaron esfuerzos para habilitar toda la infraestructura y habilitar calles, para disfrute de los visitantes.
“El tener ya un huracán en julio habla de que esta temporada será difícil, pero en Quintana Roo hemos aprendido mucho, a través de los años; el sector hotelero se ha preparado en su infraestructura, en sus protocolos y desde luego en la coordinación con el Gobierno del Estado y del municipio”, aseveró David Ortiz Mena.
A diferencia de lo visto en otros países por donde también pasó “Beryl”, en Quintana Roo las afectaciones fueron mínimas, por árboles o postes caídos, sin siquiera algún lesionado.
“Se aprecia que somos un destino preparado, pues destacó el trabajo de todos, desde Protección Civil hasta la gobernadora, personal de la asociación de hoteles, entre otros”, concluyó.