
El Gobierno de Venezuela expresó su rechazo a la decisión de la Unión Europea de extender las sanciones contra el país, al considerar que se trata de una política “ilegal” e “ilegítima” que viola principios fundamentales del derecho internacional. A través de un comunicado oficial, la Cancillería venezolana reiteró que este tipo de medidas no contribuyen a la paz ni al entendimiento entre las naciones.
De acuerdo con el pronunciamiento emitido este lunes, Caracas subrayó que las sanciones impuestas de manera unilateral carecen de sustento jurídico y no cuentan con la aprobación de organismos multilaterales competentes. El Gobierno venezolano insistió en que estas acciones afectan directamente a la población y limitan el desarrollo económico del país.
Medidas unilaterales y postura oficial
La Cancillería venezolana señaló que las sanciones aplicadas por la UE forman parte de una estrategia de presión política que desconoce la soberanía del Estado venezolano. En el documento, se enfatiza que este tipo de decisiones contradicen los principios de no intervención y respeto entre países, establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.
Asimismo, el Gobierno sostuvo que las sanciones no solo impactan a las instituciones del Estado, sino que también tienen consecuencias en áreas sensibles como el comercio, el acceso a financiamiento y la adquisición de insumos esenciales. Por ello, Caracas reiteró su llamado a la comunidad internacional a rechazar este tipo de políticas coercitivas.






