
La familia de un explorador francés que murió cuando un sumergible implosionó presentó una demanda de más de 50 millones de dólares, señalando que la tripulación vivió momentos de “terror y angustia mental” antes del desastre y acusó al operador del sumergible de negligencia grave.
Paul-Henri Nargeolet estaba entre las cinco personas que fallecieron cuando el sumergible “Titán” implosionó durante un viaje hacia el famoso sitio donde se encuentran los vestigios del “Titanic”, en el norte del Atlántico, en junio de 2023.
Nadie sobrevivió al viaje a bordo del sumergible experimental propiedad de OceanGate, una empresa del estado de Washington que desde entonces suspendió sus operaciones.
Conocido como “Señor Titanic”, Nargeolet participó en 37 inmersiones en el sitio del legendario trasatlántico británico, la mayor cantidad de cualquier buceador en el mundo, según la demanda.
Se le consideraba de las personas con más conocimiento sobre el famoso naufragio.
Sus albaceas dijeron en un comunicado por correo electrónico que el “sumergible condenado” tenía una “historia problemática” y que OceanGate no reveló datos clave sobre el buque y su durabilidad.
Dejó caer pesos
De acuerdo con la demanda, el “Titán dejó caer pesos” aproximadamente a los 90 minutos de su inmersión, lo que indica que el equipo había abortado o intentado abortar la inmersión.
“Si bien es posible que nunca se determine la causa exacta de la falla, los expertos coinciden en que la tripulación del ‘Titán’ se habría dado cuenta exactamente de lo que estaba sucediendo”, afirma la demanda. “El sentido común dicta que la tripulación sabía muy bien que iban a morir”.
“Es posible que la tripulación escuchara el crujido de la fibra de carbono hacerse más intenso a medida que el peso del agua presionaba el casco del ‘Titán’. La tripulación perdió comunicaciones y quizás también energía. Según los cálculos de los expertos, habrían seguido descendiendo, con pleno conocimiento de las fallas irreversibles de la nave, experimentando terror y angustia mental antes de que el ‘Titán’ finalmente implosionara”, añade la querella.
Un portavoz de OceanGate se negó a comentar sobre la demanda, que se presentó el martes en el condado de King, Washington.
La demanda describe a Nargeolet como empleado de OceanGate e integrante de la tripulación del “Titán”.
Sin embargo, los abogados del bufete Buzbee Law Firm de Houston, Texas, declararon que “muchos detalles sobre los defectos y deficiencias del barco no fueron revelados y se ocultaron deliberadamente”.
Tony Buzbee, un abogado del caso, sostuvo que uno de los objetivos de la demanda es “obtener respuestas para la familia sobre cómo sucedió esto exactamente, quiénes estuvieron involucrados y cómo los involucrados pudieron permitir que esto sucediera”.
Tras el desastre, surgieron dudas sobre si el “Titán” estaba condenado al fracaso debido a su diseño poco convencional y a la negativa de su creador a someterse a los controles independientes que son habituales en la industria.
Su implosión también planteó interrogantes sobre la viabilidad y el futuro de la exploración privada en aguas profundas.
La Guardia Costera estadounidense convocó rápidamente una investigación de alto nivel, que sigue en curso. El mes próximo está prevista una audiencia pública clave que forma parte de la investigación.
Esta nota “Sabían que morirían”: demandan millonaria suma por tragedia del “Titán” apareció primero en Diario de Yucatán.