
7 de Noviembre del 2025.- Las autoridades de Rusia y Ucrania han logrado un importante acuerdo para un «alto el fuego localizado» en las áreas que rodean la central nuclear de Zaporizhzhia. Esta instalación, la más grande de su tipo en toda Europa, se encuentra bajo control militar ruso desde marzo de 2022. El objetivo principal de esta tregua temporal es permitir que los equipos técnicos realicen reparaciones cruciales en un cable de suministro eléctrico externo que es vital para la seguridad de la planta.
El anuncio fue realizado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que ha jugado un papel fundamental como mediador entre las dos naciones en conflicto. El director general del OIEA, Rafael Grossi, informó que este entendimiento facilitado por su agencia «allana el camino para reforzar la conexión de la planta con la red eléctrica». El objetivo final de esta delicada operación es reducir los crecientes riesgos de un accidente nuclear en la planta de Zaporizhzhia.
Los trabajos específicos se centrarán en la línea eléctrica conocida como Feroplavna-1, que ha estado fuera de servicio durante los últimos seis meses. Este viernes comenzaron las labores preliminares, que incluyen la peligrosa tarea de desminado y preparación del terreno. Se espera que las reparaciones propiamente dichas comiencen este sábado, con la esperanza de reconectar la línea en los próximos días y dar un respiro a la central nuclear de Zaporizhzhia.
Con esta reparación, la planta volvería a contar con dos fuentes externas de suministro eléctrico, un avance significativo después de que la línea Dniprovska fuera restaurada el pasado mes de octubre. Originalmente, se había planeado que ambas líneas se repararan al mismo tiempo bajo treguas similares, pero la detección de daños adicionales en áreas no cubiertas por los altos el fuego retrasó todo el proceso de reconexión en Zaporizhzhia.

La seguridad sigue siendo «extremadamente precaria»
A pesar de celebrar este avance, Rafael Grossi advirtió que la situación de seguridad nuclear en la planta de Zaporizhzhia sigue siendo «extremadamente precaria». El director del OIEA subrayó que, aunque las reparaciones previas fueron muy importantes, «claramente no es suficiente tener una línea eléctrica de suministro para la central, que solía tener diez antes de la guerra». Grossi destacó que tanto Moscú como Kiev reconocen los riesgos de una pérdida prolongada de energía, lo que permitió esta cooperación «constructiva».
¿Por qué necesita energía una planta apagada?
Es crucial entender por qué la central nuclear de Zaporizhzhia necesita electricidad aunque esté apagada. Los seis reactores de la planta no producen electricidad desde hace más de tres años y permanecen en un estado de «parada fría». Sin embargo, la instalación requiere un suministro eléctrico constante y fiable. Esta energía es indispensable para mantener operativos los sistemas de enfriamiento de los núcleos y del combustible ya utilizado, evitando así un sobrecalentamiento que podría derivar en una catastrófica fuga radiactiva.
El nuevo alto el fuego en Zaporizhzhia representa un paso limitado pero muy relevante para reforzar la seguridad de la planta, que ha sido objeto de numerosos ataques y bombardeos desde el inicio de la guerra. No obstante, como advirtió Grossi, la victoria real no llegará hasta que la guerra termine. Mientras persistan las hostilidades en la región, cualquier avance técnico será solo un alivio temporal frente a la amenaza constante de un desastre nuclear en la planta de Zaporizhzhia.









