
21 OCTUBRE 2025-INTERNACIONAL- El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha rechazado las solicitudes internacionales de un alto al fuego en Ucrania, argumentando que estas peticiones contravienen lo acordado entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin durante la cumbre de agosto en Alaska. Lavrov advirtió que cualquier cesación de hostilidades unilateral podría alterar los compromisos previos establecidos en el marco diplomático entre ambas naciones.
Rechazo de Rusia al alto al fuego en Ucrania
Según el Ministerio de Exteriores ruso, las propuestas recientes de varias capitales europeas no respetan los acuerdos previos, generando tensiones en el ámbito diplomático. La postura de Moscú refuerza la complejidad de las negociaciones internacionales y deja en evidencia la dificultad de alcanzar consensos rápidos en medio de conflictos armados prolongados.
En paralelo, la Casa Blanca ha iniciado la demolición parcial del Ala Este como parte de un proyecto impulsado por Donald Trump para construir un nuevo salón de baile. La obra incluye la remoción de secciones de entradas cubiertas y ventanas, mientras maquinaria pesada opera en la zona sur del edificio. Trump aseguró que el espacio será “totalmente modernizado”.

Controversias y preocupaciones históricas
El costo estimado del proyecto es de 250 millones de dólares, financiados de forma privada por donantes que, según Trump, son “patriotas generosos”, aunque no se han revelado sus identidades. La iniciativa ha generado críticas por la falta de transparencia y la posible alteración de un edificio considerado patrimonio histórico. Robert K. Sutton, exhistoriador jefe del Servicio de Parques Nacionales, señaló que el proyecto no siguió los procedimientos habituales de revisión, incluyendo evaluación de planos, arquitectos y costos, calificando la omisión como “inapropiada”.
Organizaciones profesionales también han manifestado su preocupación. La Sociedad de Historiadores de la Arquitectura destacó que será la primera modificación significativa del Ala Este en 83 años y solicitó un proceso de diseño riguroso. Por su parte, el Instituto Americano de Arquitectos pidió transparencia en la revisión del proyecto.

Clark Construction está a cargo de las obras, con el diseño supervisado por McCrery Architects. Jim McCrery, director de la firma, aseguró que la renovación busca mantener la elegancia clásica del edificio, adaptándolo a necesidades contemporáneas, mientras el Servicio Secreto se encarga de las mejoras en seguridad durante la remodelación.