12 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La Flota del Norte de Rusia ha iniciado un importante despliegue en el océano Ártico como parte de las maniobras militares conjuntas con Bielorrusia, el ejercicio estratégico Západ-2025. El Ministerio de Defensa ruso confirmó el movimiento de varias unidades navales, incluyendo buques de misiles guiados, embarcaciones de asalto anfibio, y submarinos. El objetivo principal de este despliegue de Rusia en la región es garantizar la seguridad de su infraestructura costera y proteger las comunicaciones marítimas estratégicas, una acción que subraya la creciente importancia militar del Ártico en la estrategia de Moscú.
El ejercicio naval involucra a diversas flotas de la Armada de Rusia, incluyendo grupos de naves dragaminas y de búsqueda y ataque, así como un grupo de buques de asalto en el mar de Barents. La magnitud del despliegue de Rusia refleja la ambición del país de proyectar poder en una región cada vez más competitiva. El comunicado oficial menciona que las fuerzas de la Flota del Norte, considerada la más potente del país, están practicando la defensa de instalaciones en la costa ártica, lo que indica que están preparándose para posibles escenarios de conflicto armado en el mar.
El Ártico, un foco de tensiones y un despliegue de Rusia de gran envergadura
El despliegue de la Armada de Rusia en el Ártico se produce en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas. Con el calentamiento global abriendo nuevas rutas marítimas y el acceso a vastos recursos naturales, la región se ha convertido en un punto de competencia entre varias potencias. El ejercicio Západ-2025, que se lleva a cabo en múltiples polígonos rusos y bielorrusos, es una demostración de fuerza que busca consolidar el dominio militar de Moscú en esta zona estratégica. El envío de buques como el gran antisubmarino Severomorsk y el de asalto anfibio Alexánder Otrakovski envía un claro mensaje sobre la capacidad y disposición de Rusia para defender sus intereses.
Este despliegue de la Armada de Rusia es parte de una serie de maniobras militares que Moscú ha realizado en los últimos años para modernizar sus fuerzas armadas y reafirmar su influencia global. La participación de submarinos de distintas clases y tipos en el ejercicio subraya la importancia que Moscú le da a la capacidad de combate sumergible. El ejercicio Západ-2025 no solo es una prueba de la capacidad militar del país, sino también una declaración política dirigida a la OTAN y a otros actores que tienen intereses en el Ártico.
La estrategia de Rusia en el Ártico se ha centrado en el desarrollo de su infraestructura militar y en la creación de una red de bases y aeródromos a lo largo de su extensa costa. El objetivo es asegurar el control sobre la Ruta del Mar del Norte y garantizar la protección de sus proyectos energéticos y de extracción de recursos en la región. El despliegue de Rusia durante el ejercicio Západ-2025 es una de las mayores demostraciones de esta estrategia y un paso más en la militarización del Ártico.
La naturaleza de los ejercicios militares, que incluyen la defensa de infraestructura y la protección de comunicaciones, indica que Rusia está tomando en serio los desafíos que plantea la región. La Flota del Norte es la punta de lanza de esta estrategia, y su participación en Západ-2025 es un recordatorio de que Moscú no solo busca explorar el Ártico, sino también controlarlo y protegerlo de cualquier amenaza percibida. El despliegue de Rusia en esta zona es un factor que otros países con intereses en la región no pueden ignorar.
Las implicaciones económicas del control del Ártico
El control del Ártico no es solo una cuestión de seguridad militar, sino también de enorme valor económico. A medida que el hielo se derrite, la Ruta del Mar del Norte se está volviendo cada vez más navegable, lo que podría reducir drásticamente los tiempos de viaje entre Asia y Europa en comparación con las rutas actuales a través del Canal de Suez. Rusia, que posee una extensa línea costera en el Ártico, busca controlar esta ruta para cobrar peajes y regular el tráfico marítimo. Además, la región es rica en recursos naturales, incluyendo vastas reservas de petróleo y gas, así como minerales y metales raros. El despliegue de Rusia en el Ártico durante Západ-2025 envía un mensaje claro de que Moscú está dispuesto a usar la fuerza para proteger lo que considera sus intereses económicos en una de las últimas fronteras energéticas del planeta.
