30 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Las fuerzas rusas han ejecutado un ataque masivo de gran escala contra Ucrania, dejando un saldo de al menos dos personas muertas y trece heridas, entre ellas varios menores. La ofensiva nocturna involucró el lanzamiento de más de 650 drones y, al menos, 50 misiles de diversos tipos, incluidos proyectiles balísticos, que impactaron múltiples objetivos civiles y la infraestructura energética en varias regiones.
Las ciudades más golpeadas por el ataque masivo han sido Zaporizhzhia y su provincia homónima, donde se registraron víctimas mortales y cuantiosos daños materiales. Ivan Fedorov, jefe de la administración militar regional, confirmó que los bombardeos alcanzaron directamente varios edificios residenciales y una residencia estudiantil. La cifra de heridos en la región incluye a seis niños pequeños que tuvieron que ser hospitalizados.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania reportó el colapso estructural de un edificio de cinco pisos en una zona residencial de Zaporizhzhia. Mientras los equipos de rescate y las brigadas caninas trabajaban en la búsqueda de posibles víctimas y explosivos, los servicios de energía, liderados por la ministra Svitlana Grinchuk, se esforzaban por restablecer el suministro eléctrico que fue interrumpido por la ofensiva.

Objetivos Civiles y Petición de Sanciones
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, denunció que el ataque masivo incluyó «impactos en múltiples instalaciones civiles y energéticas» y reportó heridos graves en otras regiones, como Ladizin. Ante la magnitud de la ofensiva, Zelensky intensificó su llamado a la comunidad internacional para reforzar la presión real sobre Rusia mediante la imposición de nuevas sanciones.
El mandatario ucraniano reclamó medidas punitivas más severas y enfocadas contra la industria petrolera y el sistema financiero rusos. En respuesta a la ola de ataques, el operador nacional Ukrenergo implementó cortes de energía de emergencia en buena parte del territorio para mitigar los daños a la red eléctrica.
Varias regiones ucranianas, incluyendo Kiev, Leópolis, Ivano-Frankivsk, Poltava, Sumi, Mikolaiv y otras, también sufrieron impactos directos y daños de distinta índole. En la capital, Kiev, la población tuvo que resguardarse en estaciones de metro, que se convirtieron nuevamente en refugios improvisados. Decenas de familias, buscando seguridad ante el ataque masivo y la constante amenaza aérea, pasaron la noche en el suelo del subterráneo.
Mientras tanto, en Moscú, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber llevado a cabo un «ataque masivo» contra supuesta «infraestructura militar e industrial» ucraniana. Sin embargo, esta versión choca con los reportes ucranianos y de agencias internacionales que confirman que los misiles y drones impactaron principalmente edificios residenciales y zonas civiles.

El bombardeo y el cruce de versiones sobre la situación en el terreno amplían la tensión generalizada del conflicto. Por ejemplo, el Estado Mayor de Ucrania desmintió categóricamente las afirmaciones del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el supuesto cerco a la ciudad de Kupiansk, en la región de Kharkiv. Las autoridades de Kiev calificaron esos anuncios de manipulación, subrayando la persistencia de intensos enfrentamientos en varios frentes.
La Estrategia del Terror de la Doble Amenaza




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