
8 SEPTIEMBRE 2025- INTERNACIONAL-Rusia ha llevado a cabo un ataque sin precedentes al bombardear por primera vez el principal edificio del gobierno de Ucrania en Kiev, el Gabinete de Ministros, desde el inicio de la guerra en 2022. La ofensiva rusa, que dejó el edificio envuelto en llamas, fue parte de una nueva ola de bombardeos masivos en todo el país. Según la primera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, el ataque causó daños considerables en el techo y los pisos superiores del edificio, un hecho que simboliza un recrudecimiento de la guerra y un mensaje claro por parte del Kremlin.
El ataque se produjo en medio de una ofensiva rusa generalizada. La fuerza aérea de Ucrania reportó el lanzamiento de un número récord de más de 800 drones y misiles, de los cuales 9 misiles y 56 drones impactaron en 37 lugares. La destrucción no se limitó a la capital; se reportaron daños en ciudades como Zaporiyia, Kryvyi Rih y Odesa, así como en las regiones de Sumy y Cherníhiv. Las autoridades ucranianas también informaron de la muerte de al menos cuatro personas, incluyendo un bebé y una joven, que fallecieron en un ataque a un edificio residencial en Kiev.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó los ataques aéreos rusos como «despiadados». En redes sociales, el mandatario aseguró que la agresión rusa es un «crimen deliberado y un intento de prolongar la guerra», y urgió a la comunidad internacional a mostrar voluntad política para detener los bombardeos. El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, afirmó que sus ataques se dirigieron contra el complejo militar-industrial y la infraestructura de transporte de Ucrania, causando daños en almacenes de armas y equipos militares, una justificación que no ha convencido a la comunidad internacional.

El golpe simbólico y la advertencia de Putin
El ataque al edificio del Gabinete de Ministros, una estructura de la era soviética ubicada en el distrito gubernamental de Kiev, es un golpe de gran simbolismo para Ucrania. La edificación se encuentra a pocos metros de la sede del Parlamento y del Palacio Mariyinsky, la sede de la presidencia. El bombardeo de una estructura de este tipo envía un mensaje claro de que Rusia está dispuesta a atacar el corazón del gobierno ucraniano. Este golpe simbólico se produjo días después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, endureciera su advertencia a Occidente para que no siguiera ayudando militar y económicamente a Ucrania. .
La arremetida rusa se enmarca en un contexto de escalada de tensiones con Occidente. Moscú ha rechazado las propuestas de varios países occidentales de enviar una «fuerza de seguridad» a Ucrania una vez que el alto el fuego entre en vigor. Putin advirtió que cualquier fuerza extranjera desplegada en Ucrania sería un «objetivo legítimo» para su ejército. La advertencia de Putin, unida a los bombardeos masivos y el ataque al edificio del Gabinete de Ministros, es una muestra de que el Kremlin no está dispuesto a negociar en sus propios términos y que la guerra podría continuar por un tiempo indefinido.

El ataque al edificio del Gabinete de Ministros es la noticia principal, pero no es la única. Ucrania ha respondido a la ofensiva rusa atacando varias regiones de Rusia con drones, un hecho que el Ministerio de Defensa ruso ha confirmado. Los ataques ucranianos, aunque no han sido tan devastadores, muestran que Ucrania tiene la capacidad de contraatacar y de llevar la guerra a territorio ruso. Este hecho es un punto importante, ya que demuestra que la guerra no es unilateral, y que Ucrania tiene los medios para responder a las agresiones de Rusia.