
El Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR) acusó este lunes al Reino Unido de preparar un “desastre a gran escala” utilizando petroleros en aguas internacionales. Según el comunicado, Londres busca llevar a cabo un sabotaje que permita declarar el transporte de petróleo ruso como una “amenaza para toda la navegación internacional” y así justificar futuras medidas restrictivas contra Moscú.
Dos posibles escenarios de ataque
De acuerdo con el SVR, el plan británico contempla dos escenarios principales. El primero sería provocar un accidente en un estrecho de navegación que cause un derrame de hidrocarburos, lo que serviría de argumento para que países de la OTAN impulsen inspecciones de emergencia a los buques rusos bajo el pretexto de seguridad y normas ecológicas.
El segundo escenario, según la inteligencia rusa, implicaría el incendio intencional de un tanquero durante operaciones de carga en el puerto de un país aliado de Rusia. En ambos casos, el sabotaje sería ejecutado por militares ucranianos para encubrir la participación directa de Londres, asegura el informe.
Objetivo: presión internacional y nuevas sanciones

El SVR sostiene que el verdadero objetivo de estas operaciones sería generar un fuerte impacto mediático y presionar a Estados Unidos para que imponga sanciones a los compradores de petróleo ruso, incluso si estas medidas afectan sus propios intereses económicos. Moscú advierte que el Reino Unido pretende convertir a dichos países en “culpables indirectos de la tragedia” para aislar aún más a Rusia en el comercio energético global.
Ni el Gobierno británico ni autoridades ucranianas han emitido comentarios sobre estas acusaciones. La denuncia del SVR se da en medio de crecientes tensiones entre Rusia y las potencias occidentales por el comercio de petróleo, las sanciones y el apoyo militar a Kiev.