

Chetumal, Q. Roo, 15 de septiembre de 2025. — El Congreso de Quintana Roo fue el escenario de una emotiva Guardia de Honor en memoria de Jesús Martínez Ross, el primer gobernador constitucional del estado. La ceremonia, que rindió tributo a su memoria y legado, contó con la presencia de la gobernadora Mara Lezama y el diputado Renán Sánchez Tajonar, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO) de la XVIII Legislatura. Este acto solemne subraya la importancia de recordar a las figuras que han sido clave en la historia del estado, sentando las bases de lo que es hoy en día.
En el vestíbulo del Congreso, familiares de Don Jesús Martínez Ross, como sus hijos y nietos, se unieron al magistrado Heyden Cebada Rivas, presidente del Tribunal Superior de Justicia, para montar la guardia de honor. Este gesto de respeto y gratitud resaltó el profundo impacto que Martínez Ross tuvo en la entidad. La emotividad del momento se hizo palpable cuando el primer gobernador fue despedido con una ovación, demostrando el cariño y la admiración que aún se le tiene por sus contribuciones a la consolidación del estado.
Un legado que construyó el Quintana Roo moderno
Posteriormente, en una sesión ordinaria, el diputado Renán Sánchez Tajonar destacó la visión de Jesús Martínez Ross como el hombre que sentó las bases para el desarrollo moderno del estado. Su gestión, un faro de progreso, incluyó la creación de instituciones estatales, la consolidación de Cancún como polo turístico de talla mundial y la fundación del Instituto Tecnológico de Chetumal. Estas acciones reflejan un compromiso con la educación y el desarrollo económico, ejes fundamentales para el crecimiento de cualquier sociedad.
Un llamado a continuar su visión de justicia


Sánchez Tajonar también hizo hincapié en otras importantes contribuciones de Jesús Martínez Ross, como la construcción de carreteras que conectaron el norte y el sur del estado, y su promoción de las artes y la cultura, que dieron una identidad única a Quintana Roo. El diputado subrayó que el ejemplo del exgobernador enseña que el bienestar debe ser un derecho para todos. Su visión de un Quintana Roo justo, próspero y unido es una responsabilidad que, según el legislador, la actual administración debe honrar con hechos y resultados que transformen la vida de las familias quintanarroenses.
La política, tal como la entendía Jesús Martínez Ross, debe ser una herramienta al servicio del pueblo. Su legado nos recuerda que la función de un servidor público es trabajar incansablemente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. La Guardia de Honor en el Congreso no solo fue un homenaje, sino un recordatorio de que los logros pasados son el cimiento sobre el cual se construyen los éxitos futuros.
La administración de Jesús Martínez Ross se distinguió por su enfoque en la infraestructura y la cohesión social. Además de las obras ya mencionadas, impulsó la creación de las primeras secretarías de Estado en Quintana Roo, lo que permitió una organización administrativa eficiente desde los primeros años de su autonomía. También fue un firme promotor de la descentralización de los servicios gubernamentales, buscando que los beneficios del desarrollo llegaran a todos los municipios, y no solo a la capital, sentando así un precedente de equidad en la distribución de recursos. Este enfoque integral y visionario es lo que hace que su legado sea tan relevante hoy en día.