
Una fuerte riña se registró en las oficinas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM), luego de que un grupo de personas, presuntamente familiares de Holy Yash, víctima de abuso sexual en Chimalhuacán, tomara las instalaciones para exigir atención. La situación se salió de control cuando otras víctimas, temiendo por la seguridad de sus expedientes, llegaron para impedir el presunto saqueo de documentos.
Tensión por los expedientes
Entre quienes acudieron al lugar estuvo Lorena Gutiérrez, madre de Fátima Quintanilla, asesinada en 2015, quien explicó que lleva casi diez años luchando en busca de justicia y teme que sus documentos sean destruidos. La mujer relató que su intención era proteger el material relacionado con el caso de su hija, el cual considera clave para que el proceso legal continúe.
Sin embargo, la tensión creció cuando una de las mujeres que permanecen en la toma amenazó a Lorena, asegurando que ya tenía en su poder sus documentos. “Ahí tengo ya sus papeles”, le dijo, lo que, según Gutiérrez, constituye una acción completamente ilegal y representa un riesgo para el seguimiento del caso.
Se acusan mutuamente
La situación se complicó aún más cuando las mujeres que mantienen tomada la CEAVEM acusaron a las madres de ser parte de un “grupo de choque”. Argumentaron que su derecho como víctimas también las ampara para ocupar las instalaciones y que su protesta busca visibilizar la falta de apoyo que, aseguran, han recibido por parte de las autoridades estatales.
Lorena Gutiérrez lamentó que la toma de las instalaciones ponga en riesgo el trabajo que por años han realizado varias familias de víctimas. Expresó su preocupación porque la destrucción o pérdida de expedientes podría significar retrocesos graves en casos que llevan años buscando justicia en el Estado de México.