
CIUDAD DE MÉXICO.— La Cancillería mexicana manifestó ayer su firme desacuerdo al fallo emitido por la Suprema Corte de Estados Unidos, que desestima la demanda interpuesta por el gobierno mexicano contra fabricantes de armas por su presunta responsabilidad en el tráfico ilícito de armamento hacia territorio nacional.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa con firmeza su desacuerdo con la decisión emitida por la Suprema Corte de los EE.UU. y continuará haciendo lo que esté a su alcance para frenar el tráfico ilícito de armas, agotando todos los recursos legales y diplomáticos disponibles”, apuntó.
El máximo tribunal estadounidense sostuvo que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) otorga inmunidad a los fabricantes, al no haberse probado que “ayudaran y facilitaran” el tráfico ilegal.
No obstante, la Cancillería mexicana enfatizó en un comunicado que la Corte no se pronunció sobre el segundo argumento presentado por los abogados de México, relacionado con la proximidad del daño causado por el uso de estas armas.
Además, advirtió que esta decisión revoca una resolución previa de la Corte de Apelaciones del Primer Circuito que había admitido la demanda presentada en 2021 en un tribunal de Boston, Massachusetts.
Ese tribunal había considerado, previamente, que México había argumentado de “manera suficiente” que “los demandados ayudaron e instigaron el tráfico ilegal de sus armas” hacia el país.
Durante su habitual conferencia de prensa en el Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que el proceso judicial aún no ha terminado y destacó que se mantienen vías abiertas.
“Son dos juicios, vamos a ver cuál es el resultado y les informamos”, dijo.
Segunda demanda
La segunda demanda, presentada por México en 2022 en un tribunal de Tucson, Arizona, contra cinco tiendas distribuidoras de armas, continúa en curso y actualmente se encuentra en la etapa de producción de evidencia.
Es preocupante que, a pesar de las acciones de las autoridades, sigamos viendo cómo se relacionan lugares tranquilos con actividades delictivas. Esto solo muestra que la lucha contra el crimen organizado aún tiene un largo camino por recorrer. La seguridad de la gente debería ser la prioridad.
Es bueno que las autoridades estén haciendo su trabajo y deteniendo a quienes están involucrados en el crimen organizado. Sin embargo, es preocupante que sigan existiendo estos lugares donde se almacenan armas y drogas. Necesitamos más acciones preventivas para evitar que esto siga pasando.
Es bueno que las autoridades sigan actuando contra el crimen organizado, pero también hay que preguntarse si estas acciones son suficientes para frenar la violencia. A veces parece que solo se atacan los síntomas y no las causas del problema.