
30 de Octubre del 2025.- Un nuevo intento legal para detener el desmonte de selva destinado a la terminal de carga del Tren Maya en Cancún ha enfrentado un obstáculo. Jueces federales, tanto en Quintana Roo como en Yucatán, han rechazado admitir una nueva solicitud de amparo. Esta solicitud fue presentada por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), una organización que busca proteger el ecosistema de la región. Los jueces decidieron no tomar el caso, generando un retraso en la búsqueda de la suspensión de las obras.
El objetivo principal del CEMDA es claro: buscan que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que es la entidad responsable de la construcción, cumpla con la ley. La organización pide que se apliquen todas las medidas de protección ambiental requeridas. Si esto no es posible, exigen que se suspendan los trabajos de desmonte. La denuncia se centra en que las obras se están realizando sin contar con un permiso esencial, el de cambio de uso de suelo forestal.
Este permiso de cambio de uso de suelo es un requisito indispensable que está directamente vinculado al resolutivo de impacto ambiental. Dicha autorización general fue otorgada a la Sedena apenas en el mes de agosto. Sin embargo, aunque tienen esa autorización, no cuentan con el permiso específico para poder talar la selva. A pesar de esta aparente irregularidad, las máquinas y los trabajos del megaproyecto del Tren Maya continúan avanzando en la zona afectada.
De acuerdo con un reportaje de Octavio Martínez en la revista Proceso, la respuesta de los juzgados ha sido declararse incompetentes. La jueza Tania Gabriela González Rosas, titular del Juzgado Primero de Distrito en el estado de Yucatán, rechazó tomar el caso. De la misma manera, el juez Alonso Robles Cuétara, quien se encuentra en Quintana Roo, también determinó que no era de su competencia analizar la solicitud de amparo presentada por los ambientalistas.
Debido a que ambos jueces se declararon incompetentes, el expediente ha sido enviado a una instancia superior. Ahora, el caso será turnado al Tercer Tribunal Colegiado de Circuito. Este tribunal tendrá la responsabilidad de analizar la situación y determinar cuál de los dos juzgados, el de Yucatán o el de Quintana Roo, deberá finalmente recibir el caso, estudiarlo y resolver si procede o no la suspensión de las obras del Tren Maya.

Detalles de la terminal multimodal
Miguel Solís, quien es el abogado del CEMDA, advirtió sobre la seriedad del asunto. Señaló que la construcción de esta terminal multimodal no es una obra menor, sino una parte fundamental del proyecto que abarca 261 hectáreas de terreno. Solís recalcó que las obras avanzan rápidamente sin tener los permisos ambientales completos. Esto significa que se está construyendo sin cumplir totalmente con lo que marca la ley de protección ambiental.
Riesgos ambientales y permisos pendientes
La autorización que la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente) entregó a la Sedena en agosto incluye otras obligaciones. Entre ellas está la de asegurar el desplazamiento adecuado de las especies en riesgo que viven en la selva que se está desmontando. Este proyecto, con una inversión estimada en 7 mil 760 millones de pesos, tiene además otros permisos pendientes. Aún se espera la aprobación de la ASEA (Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente) para la instalación de tanques de diésel de gran capacidad.





<




