
9 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. El jaguar (Panthera onca), considerado un símbolo de poder y equilibrio en los ecosistemas de América, enfrenta una creciente amenaza en México. A la ya conocida pérdida y fragmentación de su hábitat, la disminución de presas y el conflicto con humanos, se suma una preocupación alarmante: la matanza y el comercio ilegal de estos felinos y sus partes. Para dimensionar esta problemática, WWF México y la Asociación Mexicana de Mastozoología (AMMAC) presentaron el estudio “Comercio ilegal del jaguar en México”, un diagnóstico nacional que confirma la existencia de esta actividad delictiva.
Un Mercado Activo, Principalmente Electrónico
El estudio, que cruzó información científica, legal y social con metodologías innovadoras, concluye que existe un comercio ilegal de jaguar en el país. Si bien se trata principalmente de actividades oportunistas con una incidencia más local y regional, el mercado electrónico juega un papel central. Los investigadores detectaron 84 eventos de venta de 287 partes y productos del felino, concentrados en 16 estados del país. Los artículos más comunes en el comercio ilegal son garras, colmillos y pieles, piezas altamente valoradas en el mercado negro.
Dinámicas Regionales del Tráfico Ilegal
El tráfico ilegal del jaguar muestra patrones distintos según la región. En el Sur y la Península de Yucatán, el comercio ilegal suele surgir de manera oportunista, a menudo como resultado de la matanza del felino en represalia por la depredación de ganado. En contraste, en el Centro del país, la venta se concentra en plataformas y mercados electrónicos y puntos urbanos. Mientras tanto, en el Norte, la cacería ilegal es más directa, respondiendo a represalias por la pérdida de ganado y con mayor enfoque en obtener partes específicas del animal.
Además de la venta directa, el diagnóstico reveló problemas en los mecanismos legales. El estudio documenta irregularidades en esquemas legales de manejo y aprovechamiento, con un registro de 232 inspecciones y el aseguramiento de 356 ejemplares vivos en los últimos 26 años. Estos datos sugieren que las grietas en la legalidad son aprovechadas para alimentar el comercio ilegal. Incluso, México figura como un punto de enlace en el mercado negro global, siendo importador y exportador de partes de jaguar, con Estados Unidos identificado como su principal vínculo para el tráfico ilegal de pieles.

El estudio subraya la urgencia de tomar medidas concretas para proteger al jaguar. Entre las recomendaciones clave se encuentra la necesidad de reforzar la aplicación de la ley y mejorar los esquemas de manejo legal de la especie. También se hace un llamado a fortalecer la cooperación entre instituciones y a fomentar la participación ciudadana a través de herramientas de denuncia. El objetivo es desmantelar las redes que sostienen el comercio ilegal antes de que escalen a un nivel internacional más organizado.
La Trazabilidad Genética contra el Comercio Ilegal
Una de las recomendaciones más innovadoras del reporte para combatir el comercio ilegal es la necesidad de establecer un sistema nacional de trazabilidad genética para los ejemplares de jaguar en cautiverio. Este sistema permitiría a las autoridades rastrear genéticamente cualquier parte del animal (piel, colmillo, garra) vendida ilegalmente y determinar si proviene de un espécimen silvestre cazado o de un ejemplar legalmente registrado en unidades de manejo (UMAs). Esta medida de alta tecnología es vital para cerrar la puerta a las redes que «lavan» partes de jaguar legalizando su origen y es crucial para mejorar la eficacia de las inspecciones y la procuración de justicia ambiental.








