CDMX.- El portal Footy Headlines, conocido por sus filtraciones de nuevos diseños de uniformes y equipos, ha revelado el prototipo del balón que será utilizado en el Mundial de Fútbol 2026, el cual será organizado por México, Estados Unidos y Canadá. Según esta filtración, el diseño del balón estaría inspirado en los símbolos nacionales de los tres países anfitriones y llevaría por nombre Trionda.
El balón de Adidas, que aún está en fase de diseño tentativo, se caracteriza por cuatro paneles y una combinación de tonos blancos y negros. Además, incluiría detalles representativos de cada país: la hoja de maple de Canadá, la estrella norteamericana de EE.UU. y el águila de México. Aunque estas imágenes han sido filtradas, la FIFA aún no ha confirmado oficialmente el diseño final que rodará en el Estadio Azteca, sede de la inauguración del torneo.
Este prototipo también rinde homenaje a la historia de los balones utilizados en Mundiales previos. En 1970, el balón Telstar Durlast fue icónico por su diseño en cuero y sus 32 paneles, mientras que en 1986, el balón Azteca fue el primero en estar hecho de material sintético. Para el Mundial de EE. UU. 1994, se usó el balón Questra, que también marcó la historia del fútbol mundial.
El Mundial de 2026 será el primero con 48 selecciones, un aumento significativo respecto a las 32 selecciones habituales. Esto permitirá que se jueguen 104 partidos, con 78 en EE. UU., 13 en México y 13 en Canadá. El Estadio Azteca vivirá su tercera inauguración mundialista el 11 de junio de 2026, cuando el torneo dé inicio.
Es genial ver que se están haciendo esfuerzos por mejorar la educación en el país. Sin embargo, me parece que muchas veces las soluciones que proponen no son suficientes y no llegan al fondo del problema. Hay que invertir más en recursos y en la formación de los docentes, no solo en nuevas tecnologías.
Me parece genial que se hable de este tema porque es algo que nos afecta a todos. Sin embargo, creo que a veces no se dan soluciones claras y eso deja a la gente confundida. Necesitamos más acciones concretas y menos promesas vacías.