LITHIA, Florida, Estados unidos (AP).— Los habitantes de Florida se abrían paso por calles inundadas, recogían escombros y evaluaban los daños a sus viviendas luego de que el huracán “Milton” arrasó con comunidades costeras y ocasionó un aluvión de tornados letales.
Al menos 10 personas murieron y los rescatistas seguían salvando a gente de las crecidas de los ríos, pero muchos dijeron estar aliviados de que no fuera peor.
El huracán no golpeó directamente la poblada región de Tampa y la letal marejada ciclónica que los científicos temían no se materializó.
Sin embargo, el gobernador Ron DeSantis advirtió a la gente que no bajara la guardia pues aún hay amenazas a la seguridad, como el tendido eléctrico caído y agua estancada que ocultaría objetos peligrosos.
“Nos encontramos en el periodo donde tienes muertes que son evitables”, dijo DeSantis anteayer. “Tienes que tomar decisiones adecuadas y saber que hay peligros allá afuera”.
Anteanoche, el número de usuarios en Florida que seguían sin servicio eléctrico bajó a 1.9 millones, según poweroutage.us.
A los 260,000 habitantes de St. Petersburg se les pidió que hirvieran el agua antes de beber, cocinar o lavarse los dientes, al menos hasta mañana.
Por otro lado, el dueño de una mina de fosfatos reveló anteayer que sustancias contaminantes se derramaron a la bahía de Tampa durante el paso del huracán.
La compañía Mosaic informó en un comunicado que las intensas lluvias de la tormenta sobrecargaron un sistema de recolección en sus instalaciones en la localidad de Riverview, lo que motivó que el agua rebosara por una alcantarilla y se dirigiera a canales de vertido que van a la bahía.
La nota sobre Florida no cumplió con las expectativas de los vecinos.