
24 DE DICIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL.Durante la madrugada de este miércoles, se vivió una jornada de violencia extrema en el Centro Estatal de Reinserción Social número 14, popularmente conocido como El Amate, en el municipio de Cintalapa. Las fuentes de seguridad confirmaron que el incidente dejó un saldo de aproximadamente 40 personas heridas tras los enfrentamientos. Este centro penitenciario es considerado el más grande de Chiapas, lo que generó una movilización inmediata de diversos cuerpos policiacos para tratar de contener el disturbio carcelario que amenazaba con escalar.
De acuerdo con los reportes iniciales de las autoridades, el conflicto se originó cuando un grupo de aproximadamente 15 internos, presuntamente ligados a la delincuencia organizada, intentó tomar el control de la seguridad en uno de los módulos. Estos sujetos buscaban imponer un sistema de extorsión contra el resto de la población, lo que detonó la pelea generalizada. El disturbio carcelario puso en evidencia las tensiones internas que existen por el dominio de los espacios dentro de este complejo de máxima seguridad en el estado.
Intervención de fuerzas federales y estatales
Para frenar la riña, los custodios del lugar solicitaron apoyo urgente, recibiendo el respaldo de la Guardia Estatal y de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal. Estos elementos ingresaron a los dormitorios para separar a los grupos en pugna y restablecer el orden perdido durante las primeras horas de la mañana. Gracias a esta intervención coordinada, se logró frenar el avance del disturbio carcelario antes de que los daños materiales o humanos fueran irreparables para la administración del centro.
Mientras el operativo ocurría dentro de las celdas, el exterior del penal fue blindado por elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano. Personal de la Secretaría de la Defensa Nacional realizó patrullajes constantes en todo el perímetro para evitar posibles intentos de fuga o ataques externos. Esta estrategia de seguridad periférica fue clave para que los agentes internos trabajaran sin distracciones en la contención del disturbio carcelario, manteniendo a salvo a las comunidades aledañas al recinto.
Normalización de actividades y saldo médico
Afortunadamente, tras el pase de lista y la revisión médica correspondiente, se determinó que los 40 heridos presentaban únicamente lesiones menores. Según el reporte de seguridad consultado, ninguno de los afectados requirió ser trasladado a un hospital fuera del penal, ya que fueron atendidos por el personal médico interno. Tras varias horas de tensión, las actividades en el penal se normalizaron, aunque el disturbio carcelario dejó una estela de preocupación entre los familiares de los internos que esperaban noticias afuera.
Las autoridades informaron que mantendrán un operativo de vigilancia permanente para garantizar que no se repitan estos actos de violencia. Es importante mencionar que este hecho ocurre apenas unos días después de que se encontrara una manta con mensajes de grupos delictivos en el exterior del complejo. El control del sitio sigue siendo un tema prioritario, ya que el disturbio carcelario parece ser parte de una disputa más grande entre cárteles que buscan dominar las operaciones dentro de la prisión chiapaneca.






