
Chetumal, Q. Roo, 5 de agosto.– El diputado y dirigente estatal del Partido Verde en Quintana Roo, Renán Sánchez Tajonar, sostuvo una reunión clave con el Contraalmirante Manuel Baltazar y el Capitán Naval Napoleón Ibarra para reforzar los esfuerzos de protección en la Laguna de Bacalar. El objetivo central es implementar acciones urgentes que aseguren la preservación de este ecosistema único, considerado uno de los mayores tesoros naturales del Caribe mexicano.
Durante el encuentro, se abordó la necesidad de actualizar las reglas de navegación, con el fin de reducir el tránsito excesivo de lanchas, pontones y motos acuáticas. Este tipo de actividades, aunque impulsan el turismo, representan una amenaza creciente para el equilibrio ecológico de la laguna, que ha sufrido afectaciones en su color y biodiversidad debido a la presión humana y la falta de regulaciones claras.
Compromiso por un turismo sustentable
En palabras de Renán Sánchez Tajonar, el compromiso no solo es proteger el entorno, sino también “garantizar un turismo verdaderamente sustentable, que genere bienestar económico para la población local sin comprometer el patrimonio natural de Bacalar”. El legislador destacó que las acciones emprendidas forman parte de una agenda ambiental amplia, impulsada por el Partido Verde, que coloca en el centro la defensa de los recursos naturales del estado.

Como parte de esta estrategia, se analizan también mecanismos para involucrar a prestadores de servicios turísticos y comunidades locales en la vigilancia y cuidado de la laguna. Expertos han señalado que la participación comunitaria es clave para evitar que el desarrollo turístico siga creciendo de manera desordenada, lo que podría causar daños irreversibles al ecosistema.
El valor ecológico de la Laguna de Bacalar va más allá de su atractivo turístico. Estudios recientes han revelado que sus estromatolitos –formaciones rocosas vivas de gran valor científico– son de las más antiguas del planeta y contribuyen a la generación de oxígeno. Proteger estos organismos no solo conserva un paisaje único, sino también un patrimonio natural de importancia mundial.
La reunión entre el legislador y las autoridades navales es un primer paso hacia una colaboración más estrecha que permita crear políticas públicas sólidas y efectivas. Sin embargo, los retos son amplios: desde fortalecer la normatividad hasta garantizar que el crecimiento económico no esté por encima de la protección ambiental. Si estas medidas se aplican de manera eficaz, Bacalar podría convertirse en un ejemplo nacional de equilibrio entre turismo y conservación.
