El flujo migratorio de parte de México hacia los Estados Unidos, ya sea este documentado o no, se ha visto en recuperación durante el año en curso después de levantadas las restricciones sanitarias producto de la pandemia de COVID-19.
La mayor parte del flujo migratorio México-Estados Unidos ve su origen en motivaciones de índole económica. Según el Anuario de Migración y Remesas 2023, publicado por BBVA Research y el Consejo Nacional de Población (CONAPO), la brecha salarial entre México y su vecino del norte sigue siendo enorme. Un mexicano con escolaridad nivel secundaria gana 14 veces más en Estados Unidos, y uno con licenciatura, 8.5 veces más.
Con la brecha salarial entre países y la migración en aumento, las remesas cobran cada vez más relevancia en la economía de muchas familias mexicanas, 4,907,474 hogares, según el informe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos del 2022.
Este 2023, los ingresos por remesas serán de 63,700 millones de dólares, un aumento del 8.9% con respecto al año anterior. Con esto, el indicador hila ya 10 años ininterrumpidos con aumentos anuales que han variado desde 4.8% en 2015, hasta 12.2% en 2017. Se espera que esta racha positiva continúe, y en 2024 se alcancen los 67,900 millones, lo que implicaría un aumento del 6.6% en el periodo.
Las remesas tienen una participación aproximada del 4% del PIB mexicano. En el 2022, el ingreso por esta vía superó al aporte recibido por el turismo internacional y la exportación de petróleo juntos (58,510 mdd contra 58,212 mdd).