
19 DE MAYO 2025- Este lunes, más de 16 mil maestros y personal administrativo de educación básica regresaron a las aulas en Quintana Roo. Sin embargo, lo hicieron bajo protesta, en un contexto de inconformidad y movilización encabezado por el Comité Central de Lucha Magisterial. Aunque las mil 905 escuelas del estado retomaron actividades, el regreso no fue del todo pacífico, pues los docentes mantienen una postura crítica frente a diversas políticas del sector.
Xavier Méndez, vocero del Comité Estatal de Lucha, señaló que el retorno a las clases es una medida que refleja el compromiso del gremio con sus alumnos. No obstante, aclaró que también representa una forma de mantener viva la lucha desde las escuelas, sin abandonar las demandas que han impulsado durante las últimas semanas.
Rechazo a reformas y demandas laborales
Entre los principales puntos de conflicto se encuentra la Ley del ISSSTE de 2007, la cual los docentes consideran lesiva para sus derechos. Además, se exige una mejora en las condiciones salariales, argumentando que el reciente aumento anunciado por el secretario de Educación, Mario Delgado, es insuficiente y fue impuesto sin consenso.
El movimiento magisterial ha sido claro en su postura: no se trata solo de un incremento económico, sino de una revisión integral a las políticas educativas y laborales. Los docentes también critican la falta de diálogo efectivo por parte de las autoridades federales, lo que ha derivado en una escalada de movilizaciones en distintos estados.

Apoyo nacional fortalece el movimiento
Durante su participación en la movilización nacional organizada por la CNTE en la Ciudad de México, los docentes de Quintana Roo lograron fortalecer sus lazos con otras organizaciones. En especial, destacan las alianzas dentro del Frente Nacional en Defensa de la Seguridad Social y Solidaria (FNDSSS), que les brindan respaldo legal y político en su lucha.
Según Méndez, estos avances representan más que simples acuerdos: son pasos firmes hacia la justicia social y la protección de los derechos laborales del magisterio. Aseguró que este tipo de acciones buscan transformar la situación de fondo, y no quedarse en demandas superficiales.
Asamblea informativa en marcha
De forma paralela al regreso a clases, el Comité Central de Lucha Magisterial ha comenzado con la organización de asambleas informativas en todo el estado. Estas reuniones buscan socializar con las bases los acuerdos alcanzados en las movilizaciones y preparar futuras estrategias de acción.
En cada escuela, se estarán distribuyendo documentos, realizando charlas y estableciendo canales de comunicación entre los trabajadores de la educación. La idea, señalan los organizadores, es mantener viva la participación del gremio y evitar que las decisiones se tomen sin consultar a quienes están en las aulas.
Más de 341 mil estudiantes reanudan actividades
Mientras tanto, el sistema educativo estatal reinicia el ciclo escolar con más de 341 mil alumnos que regresan a clases. Aunque las escuelas funcionan con normalidad, el ambiente es de expectativa e incertidumbre. Docentes y padres de familia se mantienen atentos a las acciones del magisterio y a la respuesta del gobierno ante sus peticiones.
La comunidad educativa enfrenta así un ciclo escolar particular, donde el compromiso con la enseñanza se combina con la protesta activa. Por el momento, no hay señales de paro, pero el mensaje del gremio es claro: el diálogo debe ser real y las soluciones deben responder a las demandas históricas del magisterio.

Exigen atención inmediata a sus demandas
Los maestros en Quintana Roo aseguran que su movimiento no se detendrá hasta obtener respuestas concretas. Consideran que el actual modelo educativo y laboral requiere cambios profundos para garantizar la dignidad de los trabajadores y la calidad en la educación pública.
Además, hacen un llamado a la sociedad y a otros sindicatos a solidarizarse con su causa, en una lucha que aseguran no es solo del sector educativo, sino de todos aquellos que defienden los derechos sociales. El regreso a clases, aunque realizado con responsabilidad, también es una forma de seguir exigiendo mejores condiciones para el magisterio.