
Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, advirtió que el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela se encuentra tambaleante y corre riesgo de colapso. En un mensaje difundido en redes sociales, Flynn comparó las acciones del mandatario venezolano con las del condenado Bashar al-Assad en Siria, destacando la represión de la disidencia y el aislamiento internacional como factores que debilitan su poder.
Maduro y la legitimidad electoral
Flynn criticó la negativa de Maduro a reconocer la victoria electoral de Edmundo González Urrutia, señalando que esta acción ha unido a la comunidad internacional en su condena. La falta de respeto a la voluntad popular ha erosionado la lealtad de sus militares y ha generado dudas en aliados tradicionales como Rusia e Irán sobre la continuidad de su apoyo.
Según Flynn, el régimen venezolano se encuentra en un punto crítico, comparando su situación con la de Siria, donde el aislamiento y la represión llevaron a un gobierno debilitado y acosado. Este paralelismo busca advertir sobre los riesgos de aferrarse al poder de manera ilegítima y sin respaldo interno ni externo suficiente.
Sanciones y apoyo a la oposición
Estados Unidos y sus aliados mantienen sanciones selectivas y un firme respaldo a la oposición venezolana. Flynn subraya que estas medidas buscan responsabilizar a Maduro por su manejo del país y acelerar su caída en el estatus internacional, dejándolo como un paria que podría enfrentar un destino similar al de Assad, acorralado o abandonado.
El exfuncionario estadounidense insiste en que la determinación del mundo libre es clave para defender la libertad y la democracia, y que la tiranía no perdurará. El mensaje busca reforzar la postura internacional frente al régimen venezolano, instando a la vigilancia y a la presión constante sobre el gobierno de Maduro.
Implicaciones regionales
La advertencia de Flynn no solo tiene relevancia internacional, sino que también afecta la estabilidad regional en América Latina. Analistas señalan que el debilitamiento del régimen de Maduro podría generar cambios en la política energética, migratoria y económica, afectando tanto a países vecinos como a socios comerciales de Venezuela. Esto convierte la situación en un tema crítico de seguridad y diplomacia para toda la región.