El mediocampista galés Aaron Ramsey será baja de los Pumas de la UNAM durante lo que resta del torneo, tras sufrir una lesión muscular que lo marginará hasta las últimas jornadas del Torneo Apertura 2025. Su llegada al club había generado expectativas por su recorrido en Europa, pero el panorama se complica.
Esta decisión plantea interrogantes sobre la estrategia de refuerzos del equipo universitario: ¿fue una incorporación consciente del riesgo o habrá desajustes en la planificación médica y deportiva?
La lesión que lo marginó
Ramsey sufrió la dolencia muscular durante un entrenamiento el jueves 2 de octubre, y debido a ello abandonó la práctica al día siguiente. El cuerpo médico y técnico de los Pumas decidió no arriesgarlo ante compromisos importantes, lo que reafirma el diagnóstico serio.
De acuerdo con las fuentes internas, se estima que sólo podría volver en la Jornada 16 o 17 —si el equipo no avanza antes—, pero ese regreso ya es visto con reservas.
Impacto en el plantel auriazul
La ausencia de Ramsey se suma a la baja del delantero Guillermo Martínez, quien sufrió una fractura del quinto metatarsiano y también se perderá lo que resta del torneo. El doble golpe deja al equipo de Efraín Juárez con menos margen para aspirar a la liguilla o al Play‑In de la Liga MX.
Ante ello, Pumas tendrá que apostar por elementos de menor experiencia como José Juan Macías, Santiago López y Misael Torres para sostener su ofensiva.
¿Por qué este refuerzo no rindió lo esperado?
El fichaje de Ramsey fue presentado con bombos y platillos por Pumas, buscando un impacto inmediato en el medio campo. Pero al llegar ya arrastraba molestias musculares desde marzo 2025. Ese antecedente, más la adaptación al clima y altura de Ciudad de México, complicaron su puesta en escena.
Además, el hecho de que actuara poco y con irregularidad antes de llegar al club —con apenas 13 partidos en su temporada anterior y sin continuidad— pone en entredicho la lectura del departamento de scouting universitario.
Consecuencias para el proyecto deportivo del club
El hecho de que un fichaje de calibre europeo quede fuera tan pronto no sólo cuesta en lo deportivo, sino también en lo mediático y en la credibilidad del proyecto. Pumas buscaba capitalizar en su plantilla mediática y deportiva; sin embargo, este revés reduce sus posibilidades de competir de forma viable.
Además, este tipo de situaciones puede generar un efecto negativo en el vestuario: los jóvenes deben asumir mayor presión, y el técnico Juárez se queda con menos piezas para la rotación ante una fase decisiva del torneo.
A modo de reflexión, este caso ejemplifica un error común en algunos clubes: contratar figuras internacionales sin hacer una evaluación exhaustiva del estado físico real ni considerar los riesgos de adaptación. Los clubes de la Liga MX deben equilibrar ambición mediática con planificación deportiva.
Se entiende que un club como Pumas busque generar impacto, pero un modelo sostenible exige contar con contingencias. Contratar un jugador ‘lista A’ que pasa el 80 % del torneo lesionado no aporta el retorno esperado. Esta situación abre un debate mayor sobre la estrategia de fichajes: ¿priorizar juventud y adaptación o buscar nombres mediáticos con historial adverso?
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