CHETUMAL, Quintana Roo. Con el objetivo de garantizar espacios seguros para la ciudadanía, se ha puesto en marcha una serie de capacitaciones en seguridad en los mercados municipales de Chetumal. Esta iniciativa, impulsada por la presidenta municipal Yensunni Martínez, busca equipar a los comerciantes con los conocimientos necesarios para actuar de manera efectiva en caso de una emergencia. La Coordinación de Mercados de Othón P. Blanco, en colaboración con Protección Civil y el Sindicato de Trabajadores (SUTSAOPB), está liderando este esfuerzo que beneficiará a locatarios, vendedores y visitantes de estos importantes centros de comercio.
Las jornadas de capacitación se enfocan en dos áreas clave: el uso y manejo de extintores, y los primeros auxilios. Estos talleres son de suma importancia, ya que los mercados son espacios con una alta afluencia de personas y con un manejo constante de productos que pueden representar un riesgo. Aprender a controlar un conato de incendio o a brindar atención básica a una persona herida antes de que lleguen los servicios de emergencia puede marcar la diferencia entre una situación controlada y un incidente mayor.
Mercados más seguros con nuevas habilidades para locatarios
Los cursos están dirigidos a los comerciantes de los cuatro mercados principales de la capital del estado: el Mercado Ignacio Manuel Altamirano, el Lázaro Cárdenas, el Andrés Quintana Roo y el 5 de Abril. La meta es ambiciosa: capacitar a cerca de 900 locatarios en el manejo adecuado de equipos contra incendios y en técnicas de primeros auxilios. Con esta iniciativa, el gobierno municipal de Othón P. Blanco reafirma su compromiso con el bienestar y la seguridad de la ciudadanía, demostrando que la prevención es una prioridad en la agenda de la administración.
Además de las capacitaciones técnicas, se busca fomentar una cultura de seguridad y prevención entre los comerciantes. Al dotarlos de herramientas y conocimientos, se les convierte en los primeros respondedores ante cualquier emergencia dentro de sus locales y en las áreas comunes del mercado. Esto no solo eleva la seguridad de los mercados, sino que también fortalece la comunidad de comerciantes al hacerlos partícipes activos en la protección de sus propios espacios de trabajo.
