KIEV, Ucrania (AP).— Rusia anunció ayer lo que calificó como operación antiterrorista para aumentar la seguridad en la región fronteriza de Kursk, donde una incursión de las fuerzas ucranianas esta semana tomó por sorpresa a las tropas rusas y expuso sus vulnerabilidades en una guerra que dura casi dos años y medio.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que los combates en la región de Kursk continuaban y que el ejército lanzó ataques aéreos contra las fuerzas rivales que incluyeron el uso de una bomba termobárica, que causa una onda expansiva y crea un vacío que asfixia a sus objetivos.
Las medidas anunciadas para Kursk y para las regiones vecinas de Belgorod y Bryansk, que comparten frontera con Ucrania, permiten al gobierno reubicar a la población, controlar las comunicaciones telefónicas y requisar vehículos.
La incursión que comenzó el martes pasado es la mayor operación transfronteriza desde el inicio de la guerra y aumenta el temor a que los combates se propaguen más allá de Ucrania.
En la vecina Bielorrusia, donde hay tropas rusas desplegadas aunque Minsk no ha enviado soldados a Ucrania, su presidente, Alexander Lukashenko, informó ayer que sus defensas antiaéreas derribaron objetos no especificados disparados desde Ucrania que sobrevolaban su territorio.
“No entiendo por qué necesita esto Ucrania. Tenemos que averiguarlo. Como dije antes, les hemos dejado claro que ninguna provocación quedará sin respuesta”, indicó Lukashenko, según reportó la agencia noticiosa estatal Belta.
Esta nota Refuerza Rusia su defensa apareció primero en Diario de Yucatán.