Desde que fue elegido en 2013, el Papa Francisco ha impulsado una serie de cambios históricos en el Vaticano que han marcado su pontificado. Su gestión ha estado enfocada en hacer a la Iglesia más cercana a la gente, más transparente en sus finanzas y más abierta a temas sociales. Estas reformas del Papa han generado tanto apoyo como críticas, especialmente dentro de los sectores más tradicionales del clero.

Uno de los cambios más relevantes ha sido la reforma de la Curia Romana, que reorganizó toda la estructura del Vaticano. A través del documento Praedicate Evangelium, se buscó simplificar procesos y acercar el poder a las iglesias locales. También se permitió que laicos, incluso mujeres, dirijan oficinas clave dentro de la Iglesia, lo cual nunca había ocurrido antes. Esta transformación apuntó a una Iglesia menos burocrática y más enfocada en su misión pastoral.
Transparencia financiera y lucha contra los abusos
La reforma del Papa Francisco también ha sido firme en temas delicados como los abusos sexuales dentro del clero. En 2019, publicó un documento que obliga a denunciar estos delitos y proteger a las víctimas. Además, eliminó el secreto pontificio en casos de abuso, lo que permitió mayor colaboración con la justicia civil. A pesar de avances importantes, aún hay retos para que estas medidas se apliquen de forma igual en todos los países.
En cuanto a las finanzas del Vaticano, el Papa impulsó auditorías y controles más estrictos. Se cerraron miles de cuentas sospechosas y se procesaron casos de corrupción que llegaron hasta cardenales. Uno de los casos más sonados fue el del cardenal Becciu, quien fue condenado por mal manejo de fondos. Esta limpieza interna busca que la Iglesia sea más creíble ante sus fieles.

Apertura a la diversidad y el papel de la mujer
El papado de Francisco ha sido también un espacio para abrir la conversación sobre temas que antes eran tabú en la Iglesia. Por ejemplo, se mostró dispuesto a permitir bendiciones a parejas del mismo sexo, aunque aclaró que no son iguales al matrimonio. Esta posición generó fuertes críticas entre algunos líderes conservadores, pero también fue vista como un paso hacia una Iglesia más inclusiva.
Otro punto clave ha sido el reconocimiento del rol de las mujeres. Francisco nombró a varias mujeres en cargos importantes dentro del Vaticano, como la dirección de los Museos Vaticanos o áreas de comunicación. También alentó que más mujeres participen en las decisiones de la Iglesia. Aunque todavía hay barreras, estos gestos han sido vistos como avances en una institución tradicionalmente liderada por hombres.
Además, el Papa promovió una reforma en los procesos de nulidad matrimonial, haciéndolos más rápidos y gratuitos. Esto permite que muchas personas que buscan regularizar su situación puedan hacerlo sin trabas. Con estas medidas, el pontífice busca que la Iglesia esté al servicio del pueblo y no al revés.

Por último, Francisco ha dado prioridad a temas globales como la migración, el medio ambiente y la paz. Con visitas a regiones olvidadas y llamados a cuidar la Tierra, ha mostrado una visión más amplia del papel del Vaticano. Si bien no todos apoyan sus ideas, sus reformas eclesiásticas han dejado una huella clara en la historia moderna de la Iglesia Católica.
Es genial que se hable de este tema, porque es algo que nos afecta a todos. Sin embargo, a veces siento que se dan muchas vueltas sin llegar a soluciones claras. Sería bueno que se enfocaran más en acciones concretas en lugar de solo palabras.