CIUDAD DE MÉXICO.— Pese a que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) llegaron divididos al primer foro para discutir la reforma judicial en la Cámara de Diputados, una mayoría defendió la carrera judicial.
Los 11 ministros se dieron cita para acudir al encuentro con los legisladores a quienes pidieron una reflexión profunda sobre la reforma.
“Toda reforma constitucional, por su trascendencia, impone la mayor seriedad, esfuerzo y talento de sus promotores. Su diseño y probada eficacia son absolutamente imprescindibles. No es aceptable tomar riesgo alguno”, señaló el ministro Alberto Pérez Dayán.
“Las ocurrencias, como la de septiembre de 1982, que desencadenó y culminó con el Fobaproa de 1996, resultaron dolorosas y socialmente muy costosas”.
Hubo ministros como Jorge Mario Pardo, Javier Laynez o Juan Luis González Alcántara Carrancá que rechazaron las acusaciones generalizadas de corrupción dentro del PJF.
“La justicia en México no es un monopolio del Poder Judicial. Lo resalto con la mayor vehemencia, con el mayor énfasis: pensar en una reforma al Poder Judicial implica, como mínimo, reflexionar sobre el papel que desempeña como piedra angular para mantener la paz y la cohesión, al resolver de manera imparcial e independiente los conflictos que surgen en una sociedad democrática”, destacó la ministra presidenta, Norma Piña.
“El paso veloz ante modificaciones estructurales solo puede dar entrada a problemas mayores (…) en la reforma judicial que hoy nos convoca no debe pesar más la celeridad que la idoneidad”, agregó.
Los 11 ministros admitieron, sin decirlo expresamente, que no hay vuelta atrás: la elección de jueces, magistrados e integrantes de la Corte por voto popular, va.
Ante lo inevitable, se concentraron en destacar que la elección de jueces y magistrados por voto popular no es la solución al problema de legitimación del PJF, de acuerdo con una reseña publicada en Proceso.
Esta nota Reforma divide a los ministros apareció primero en Diario de Yucatán.