BRUSELAS (EFE).— Las palabras del papa Francisco sobre la defensa de la vida y contra el aborto durante su visita a Bélgica, cuando calificó esa práctica de homicidio y llamó sicarios a los médicos que la realizan, suscitó un movimiento de apostasía en este país.
La iniciativa parte del que fuera delegado general para los derechos del niño entre 2008 y 2023, Bernard De Vos, quien a través de su página de Facebook, donde tiene unos 15,000 seguidores, anunció su intención de desvincularse de la Iglesia católica, informó el diario “Le Soir”.
De Vos publicó una carta abierta dirigida a las autoridades eclesiásticas para apostatar, que incluye un formulario para que otros puedan emplear el mismo formato.
“Las recientes declaraciones del Papa durante su visita a Bélgica me han conmocionado profundamente. Sus palabras sobre la jerarquía de los sexos y la complementariedad de las mujeres reflejan una visión que me parece obsoleta y desfasada respecto a los valores de igualdad que defiendo”, dice en la misiva.
El texto ya recolectó más de 300 adeptos en los últimos días y De Vos, que se define como agnóstico pero fue educado por padres creyentes y no reniega de los valores que le transmitieron, ha decidido dejar de recolectar firmas porque no tiene intención de capitanear “una cruzada” sino que quería expresar “un grito de protesta”, explicó a “Le Soir”.
“Quise compartir que sentía la necesidad de distanciarme de la Iglesia. El objetivo de esta apostasía colectiva es, por tanto, salir de una acción individual y expresar un desacuerdo profundo, compartido por muchas ciudadanas y ciudadanos. Sé que probablemente no servirá de nada, pero quizás sea una señal que incite a la Iglesia belga a cuestionarse”, añadió.
Para tener una idea de cuántas personas puedan haber decidido apostatar en Bélgica a raíz de la polémica habrá que esperar probablemente hasta finales de 2025, cuando la Iglesia belga publique su informe anual con datos de 2024.
Tendencia a la baja
Entre 2021 y 2022 la Iglesia belga reportó una tendencia a la baja del 75%, pasando de 5,200 a 1,270 apóstatas, si bien estas cifras son anteriores a la difusión del documental “Godvergeten” (Los niños olvidados de Dios) sobre abusos a menores en el seno de la Iglesia y al escándalo de bebés vendidos por el clero, ambos de fines de 2023.
No es el único ejemplo de la fuerte marejada que ha dejado la visita de Francisco, la primera de un Papa en 25 años a Bélgica, ya que también el primer ministro en funciones, el liberal Alexander de Croo, se ha mostrado muy crítico con las opiniones expresadas por el Pontífice sobre la interrupción voluntaria del embarazo, que en Bélgica es legal hasta la 12a. semana de gestación.
“Mi mensaje será claro. Lo que ha ocurrido es inaceptable”, dijo De Croo en una sesión en el Parlamento federal el viernes, donde anunció que pedirá una entrevista con el nuncio apostólico para abordar el asunto.