
La RAE presentó este lunes las novedades de su Diccionario de la Lengua Española con la incorporación de nuevas palabras, acepciones y expresiones que reflejan la evolución del uso cotidiano del idioma. La actualización corresponde a la versión electrónica 23.8.1 y fue dada a conocer en la sede de la institución, reafirmando el papel de la Real Academia Española como observadora y registradora de los cambios del español.
Entre las nuevas incorporaciones destacan términos como crudivorismo, milenial, microteatro, turismofobia y loguearse, palabras que ya eran de uso común y que ahora cuentan con respaldo normativo dentro del diccionario de la RAE. La institución subrayó que estas actualizaciones responden a la consolidación de estos vocablos en distintos ámbitos sociales, culturales y tecnológicos.
Ciencia y lenguaje cotidiano en el diccionario
Una parte importante de las novedades incorporadas por la RAE proviene del ámbito científico. El diccionario suma términos como gravitón, relacionado con la física; termoquímico, del campo de la química; y voces médicas como cuperosis, narcoléptico y ovulatorio, lo que demuestra el esfuerzo por mantener actualizada la terminología especializada.
Asimismo, la Real Academia Española incluyó palabras del lenguaje coloquial que han ganado presencia en la conversación diaria. Ejemplos de ello son brutal, con el sentido de “magnífico”, chapar como sinónimo de cerrar un negocio, eco como forma abreviada de ecografía y marcianada para referirse a algo extraño o disparatado, reflejando cómo el uso social influye directamente en el diccionario de la RAE.
Tecnología, expresiones y visión panhispánica
El ámbito tecnológico volvió a ser una fuente clave de nuevas entradas. En esta edición, la RAE incorporó términos como loguearse, gif, hashtag, mailing y streaming, muchos de ellos provenientes del inglés pero ya plenamente integrados en el español. Estas palabras evidencian la adaptación del idioma a la vida digital y a las nuevas formas de comunicación.
También se añadieron expresiones compuestas como alfombra mágica, foto de familia, juguete roto y meter o poner la directa, ampliando el registro de frases de uso frecuente. El diccionario de la Real Academia Española continúa así su labor de documentar no solo palabras aisladas, sino también construcciones que forman parte del habla cotidiana.
especialistas en lingüística destacan que estas actualizaciones confirman que la RAE ya no actúa como una autoridad rígida, sino como un reflejo del uso real del idioma. Al trabajar junto con 23 academias de la lengua española de todo el mundo, el diccionario se consolida como una obra panhispánica que reconoce la diversidad del español y valida cambios impulsados por la sociedad, la ciencia y la tecnología sin perder coherencia normativa.






