CANCÚN.– Las costas de Quintana Roo enfrentarán un desafío mayor este año con la llegada de un 30% más de sargazo en comparación con 2024, según estimaciones de la Red de Monitoreo Ambiental y Cambio Climático del Mar Caribe. Aunque el panorama es preocupante, los especialistas aseguran que no se trata de una situación de alerta, pero sí requiere acciones oportunas para minimizar su impacto.
Esteban Amaro, responsable de la Red de Monitoreo, indicó que entre 23 y 25 millones de toneladas de sargazo avanzan actualmente en el mar hacia la región, aunque no todo alcanzará las costas. Las corrientes marinas podrían desviar parte de la macroalga hacia el norte, como ha sucedido en años anteriores, pero el incremento general en su volumen anticipa un impacto significativo, especialmente en destinos como Puerto Morelos, Tulum y Xcalak.
El monitoreo señala que la mayor acumulación de sargazo se encuentra en el Atlántico central, lo que implica un posible aumento en los recales a partir de marzo, alcanzando su punto más crítico entre mayo y junio, cuando las temperaturas del mar sean más altas. Estas condiciones han generado coincidencia en los reportes de universidades de Estados Unidos y Francia, que también advierten sobre un año complicado para Quintana Roo.
Durante 2024, se registró el recale de aproximadamente 44 mil toneladas de sargazo en la región. Con el incremento estimado del 30%, este año podría superar las 57 mil toneladas, lo que subraya la necesidad de medidas de contención. Según Amaro, la implementación de estrategias efectivas por parte de las autoridades será clave para mitigar los daños ambientales, económicos y turísticos que esta situación podría generar.
La presencia de sargazo es un fenómeno que afecta directamente a las comunidades costeras, tanto en su calidad de vida como en la economía local. Por ello, mantener el monitoreo y fortalecer las acciones de limpieza y prevención será crucial para enfrentar esta nueva temporada.