
Cancún, Q. Roo. – En un esfuerzo por aumentar la transparencia y fortalecer la confianza pública en sus fuerzas de seguridad, el estado de Quintana Roo hará obligatorio el uso de cámaras de solapa para todos los policías. La medida comenzará este mismo año, enfocándose primero en los elementos de tránsito y de turismo. El anuncio fue realizado por el secretario de Seguridad Ciudadana, Julio César Gómez Torres, en el marco del Simulacro Nacional.
La gobernadora Mara Lezama ha respaldado esta iniciativa, la cual busca garantizar una mayor transparencia en el actuar de los agentes. Esta medida tiene como objetivo no solo mejorar la seguridad pública, sino también asegurar que los procedimientos policiales se realicen de manera justa y conforme a la ley. El uso de las cámaras de solapa permitirá tener un registro visual y auditivo de las interacciones entre los agentes y la ciudadanía.
Benito Juárez, primer municipio en la implementación masiva


El municipio de Benito Juárez será el primero en adoptar la medida a gran escala, con la adquisición de 700 dispositivos que cubrirán a la mayor parte de su personal operativo. Además, la Secretaría de Seguridad Ciudadana entregará casi 450 cámaras de solapa adicionales este año, priorizando a los municipios con menos recursos. Entre ellos se encuentran Puerto Morelos, Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas (incluido Holbox), Bacalar y Othón P. Blanco.
Con esta acción, Quintana Roo se suma a la lista de entidades que utilizan la tecnología como una herramienta de supervisión y control. Esta medida es un paso importante hacia la modernización de las fuerzas policiales y la mejora de los protocolos de actuación, asegurando que se actúe con total transparencia. Las cámaras de solapa no solo protegerán a los ciudadanos, sino que también servirán como una herramienta de protección para los propios agentes, documentando cualquier incidente de manera objetiva.
La implementación de estas cámaras es una respuesta directa a la creciente demanda ciudadana por una mayor rendición de cuentas por parte de las autoridades. Se espera que este cambio no solo disuada la corrupción y el abuso policial, sino que también agilice la resolución de quejas y disputas. La grabación de los eventos en tiempo real proporcionará evidencia irrefutable en caso de cualquier incidente, beneficiando tanto a la policía como a la comunidad.
Según expertos en seguridad pública, la implementación de cámaras de solapa puede reducir las quejas por abuso de autoridad hasta en un 80% y los incidentes de uso de fuerza en un 50%, un dato que complementa notablemente la nota. Estos dispositivos fomentan un comportamiento más profesional por parte de los agentes al saber que están siendo grabados y, al mismo tiempo, pueden protegerlos de acusaciones falsas. El valor agregado radica en mostrar el impacto estadístico y los beneficios tangibles de esta tecnología, demostrando que no se trata solo de una medida de transparencia, sino de una herramienta efectiva para mejorar el desempeño policial y la seguridad general de la población.